Claudia Lucero, concejal del ARI, comentó que sigue trabajando desde su bloque en la investigación interna de las cuentas del Concejo Deliberante, y aseguró que tiene en la mira a la anterior gestión, que desde la presidencia ha sido cuestionada por gastos en teléfono y pagos de horas extras al personal.

“Estamos trabajando con el tema de las cuentas, puntualizando sobre los números del Concejo Deliberante. Hubo una administración del doctor David Valerga que ha dejado mucho que desear y esta nueva con el doctor Martín Zubeldía no parece dar muestras de querer hacer un avance en cuanto a ver qué se ha hecho con las cuentas”, dijo Lucero. “A mí este tema me parece sumamente interesante porque están en el Concejo las personas que se están candidateando para ser intendente. Si no se sabe manejar el dinero del Concejo, mal se puede manejar el del municipio”, destacó la joven concejal del ARI a la espera de poder “transparentar las gestiones hacia adentro, porque parecería que la institución Concejo Deliberante quedara afuera de toda crítica”.

Angeles y Demonios
Lucero sostuvo que durante la anterior presidencia en el Concejo “se ha malgastado, ha habido desprolijidades e irregularidades”, y aseguró que “un empleado tenía avalado un excesivo cobro de horas extras”, a la vez que destacó “la excesiva utilización de los teléfonos”, tema que había surgido de un medio que se llama “Angeles y Demonios”, que a Lucero le disgustó enterarse que en el mismo “no dan la cara, ni firman la nota, y no se sabe quién lo dirige”. “Allí se había dicho que se malversan los fondos y se vinculaba a nuestro bloque, por lo que como no tenemos nada que ocultar pedimos la información del uso de teléfono y han surgido datos interesantes de uso y maluso de los teléfonos, todos los días de la semana a altas horas de la noche. Por eso queremos ver el estado de las cuentas en general”, dijo y comentó que desde el ARI mandaron una carta solicitando que se retractaran de los dichos, pero devolvieron la carta porque no existe el lugar citado como dirección y “nadie se hace cargo de esa publicación, que sin embargo se sigue distribuyendo”, según Lucero.