Pablo Montuori (20) ha pasado a ser uno de los nuevos integrantes de la Legión Mercedina, quien comenzara a jugar al fútbol a los 4 años en el Club Quilmes tuvo como primer entrenador al popular Roberto “Pocho” Gómez.

Durante casi 10 años jugó en la inferiores del “Cervecero”, hasta que pasó al Club Estudiantes donde sólo estuvo una temporada, y poco después gracias a una prueba futbolística tuvo un progreso en su formación: “En Huracán fui a una prueba, jugué 10 minutos y Roque Avallay me hizo fichar”, contó Pablo.

En el “Globo” de Parque de los Patricios el mercedino fue desempeñándose en diferentes posiciones de la mitad de la cancha como enganche, volante por derecha para terminar como el tradicional número cinco. Desde la Séptima a la Cuarta división fue ganándose el puesto: “En Cuarta empecé a ser capitán y ahí me fui de pretemporada con la Primera a Necochea, el técnico era el “Turco” Mohamed y el equipo estaba en la B Nacional, él después se fue y vino Osvaldo Sosa”, comentó.

Pero algo iba a cortar la ascendente campaña de Montuori, ya que una lesión lo obligó a dejar la pretemporada cuando comenzaba a entrenar con el plantel profesional, con tan sólo 18 años: “Yo venía arrastrando una pubialgia hacía cuatro meses, con los trabajos fuerte que hicimos en la arena no la podía aguantar más entonces me terminaron operando. Cuando volví me bajaron a la Cuarta, en Primera estaba “Chiche” Sosa pero en mi categoría seguí siendo capitán hasta el último partido”, contó el futbolistas.

A partir de un cambio en la coordinación del fútbol de Huracán, llegó Amadeo. Montuori fue dejado libre derrumbándose parte de sus esperanzas. Sin bajar los brazos buscó nuevas oportunidades, después de 6 meses tuvo su premio incorporándose al Sportivo Dock Sud.

-¿Desde que quedaste libre te dedicaste a entrenar?
Sí, lo hice por mi cuenta pero además tuve oportunidades de irme a Perú o Colombia, estuve en Chicago donde me lesioné el tobillo teniendo que parar hasta junio. En el verano estuve entrenando con “Beto” López y después fui al CEFAR donde se trabaja muy bien, se entrena mejor que en algunos clubes de Primera.

-¿Esta posibilidad de pasar a Dock Sud cuándo nace?
Hace muy poco, en realidad estaba buscando algo en Primera B y por un coordinador que yo tuve en Huracán salió esto donde querían jugadores para Dock Sud. Fui le gusté al técnico y quedé, me agradó el club y toda la gente que esta ahora.

-¿Cómo fue ese primer partido?
Hice nada más que una semana de pretemporada con el equipo, había un problema con los cupos y como se solucionó rápido me pude incorporar. Ahora estoy jugando de volante por izquierda o por derecha, el domingo a los 10 minutos del segundo tiempo tuve la suerte de entrar y a pesar del resultado salieron las cosas bien. Ellos hicieron un gol de entrada y se metieron atrás, la figura terminó siendo el arquero de Argentino.

-¿Notaste la diferencia que hay en el juego?
Es más lucha correr y meter que jugar, pero el domingo cuando entré junto con un enganche tratamos de agarrar más la pelota que fue cuando pudimos llegar un poco más. Justo en ese momento nos hicieron el segundo gol, igualmente se puede jugar, con tranquilidad todo se logra.

El entrenamiento
En los días libres Montuori visita Mercedes, el resto de la semana lo pasa en la Capital Federal para estar mucho más cerca del lugar de entrenamiento. Dos veces a la semana Dock Sud practica en un predio de Ezeiza, y los días siguientes todo se concentra en el estadio de los Inmigrantes, lugar donde es local el “Docke”.

Todo ha cambiado en la vida futbolística del ex Huracán: “Uno piensa cuando está allá arriba que los equipos de bajo son distintos, cada club tiene su mundo y eso es lindo también, en el entrenamiento están los hinchas y los periodistas que siguen la campaña del club, ahora con internet cada club tiene su página”, contó Pablo Montuori.