Internacional DINA SA (IDSA), terminal automotriz de Mercedes dedicada a la producción nacional de camiones y colectivos, está a la espera de una firma del presidente de la Nación, Néstor Kirchner, para la radicación de la planta Agrale en el predio industrial que ocupa.

“Después un año de trámites con el apoyo del doctor Miguel Peirano, no se ha logrado el decreto que permita la aprobación del brasileña Agrale como una terminal automotriz. El documento  ahora está en la oficina del doctor Néstor Kirchner, y no sabemos si él tiene conocimiento de esto dado que esta simple firma permitiría que Agrale cierre un acuerdo con IDSA, para comprar una planta para comenzar a producir en Argentina. Esto significaría una bocanada de oxígeno para IDSA, ya que comenzaría una relación fuerte entre ambas empresas”, marcó Stephen Wheeler de Internacional DINA.

Agrale e IDSA
Agrale es una terminal automotriz independiente situada en Caxiers do Sol, Brasil, y entre sus productos figuran camionetas 4x4, utilitarios, y camiones livianos hasta 13 toneladas. Acapara además gran parte del mercado de chasis de colectivos de piso bajo y alto tanto en Brasil como en Argentina. Su objetivo de radicación es adquirir componentes nacionales para el mercado local y para exporter, según se conoció.

Por su parte IDSA, ex subsidiaria de DINA Camiones de México, es un ejemplo de empresa nacional que tiene productos y diseños de colectivos y camiones marca Dimex de 17 toneladas, de 27 toneladas y camiones 6 x 4 para la construcción. En tres anos cambio el 95% de los proveedores de componentes importados desde México por nacionales y ha desarrollado una nueva cabina de fibra de vidrio de última tecnología. La próxima etapa es asociarse con la empresa brasileña Agrale SA para comercializar sus productos. Lo que lo hace más importante es que IDSA posee la mejor tecnología para motores pesados a GNC y su objetivo es introducir esta tecnología en los productos de Agrale.

La producción es relevante
“Para un país que dispone de muchos recursos naturales y pobreza social, la producción de camiones y transporte de pasajeros se transforma relevante. En estos sectores, Argentina es completamente dependiente de Brasil en más del 90 % de vehículos, con un déficit comercial de entre US$ 2 billones y 3 billones. El crecimiento de la economía brasileña, la revalorización del Real y la decisión arbitraria de introducir reglas de emisión de motores Euro 3 (innecesaria dada la calidad del gasoil en Argentina) genera insuficiencia en el abastecimiento de camiones y chasis de colectivos e hiperinflación en precios y gastos de mantenimiento. A su vez, esta semana se produjeron 40 despidos en una empresa argentina de carrocería por falta de chasis”, comentó Wheeler y marcó que en Argentina esto afecta a pymes como Pauny, Matefer, Tatsa e IDSA, contra los “gigantes de la globalización” de Mercedes Benz, Volkswagen ó Scania. “Sin economías de escala y apoyo del gobierno no es posible competir aunque disponemos de mayor flexibilidad y conocimiento del diseño de productos para nuestros mercados. Por ejemplo los nuevos camiones frontales de Europa no son compatibles con las distancias en Argentina ni  con las condiciones climáticas de fuertes vientos, por lo que no brindan seguridad a choferes. El camión de Dimex es uno de los más aerodinámicos del mercado con chasis y cabina más fuerte”, marcó Wheeler, para quien en Argentina tanto las reglas como el sistema de impuestos “están en contra de la producción local”.

“Al importar un camión, el IVA es de 10.5% mientras que la importación de un camión en forma de componentes para ensamblaje genera un IVA de 21%.  Toda nuestra rentabilidad queda como saldo a favor de IVA recuperable. Aunque esto no es aplicable para importar cubiertas de China, sí es posible importar camiones con estas cubiertas. Por otro lado, no es posible que un camión o colectivo a gas carezca de una certificación del motor pero no existen facilidades para realizar tal certificación en este país”, amplió el titular de Dimex Argentina y comparó con la situación que se vive en Brasil, donde no existe financiamiento de vehículos que posean menos del 60 % de componentes locales: “En Argentina el Banco de la Nación ofrece alrededor de 500 millones de pesos para renovar flotas de camiones importados desde Brasil”, comentó.

El pedido
IDSA tiene su planta de 20.000 metros cubiertos en un predio de 100 hectáreas y una nueva planta con capacidad de producción de 6.000 camiones por año. “Toda esta inversión se realizó sin financiamientos del Banco Nación y sólo fue tomado un préstamo del Banco Provincia para cubrir la tercera parte del valor de un camión. Tenemos una gran oportunidad de exportar a Venezuela como parte del acuerdo de ventas de gasoil. Y estamos completamente de acuerdo con las palabras del doctor Néstor Kirchner y su señora esposa respecto al incremento de la producción nacional y en contra del control de las grandes empresas, pero necesitamos acciones urgente plasmadas en un decreto, varias medidas”, dijo Wheeler, y reseñó qué es lo que piden.

En principio una reducción en IVA hasta 10.5% para componentes de bienes de capital, luego un 14 % de reintegro inmediato y automático para bienes de capital, compras nacionales, préstamos blandos del Banco de la Nación sin sobreprecios, apoyo de la Secretaría de Transporte para desarrollo y apoyo para transporte a gas.

“Argentina tiene una flota de camiones y colectivos obsoletos y muy contaminante y camiones del Estado en las peores condiciones. Disponemos de una oportunidad para ofrecer al mundo camiones y colectivos argentinos y con nuestra tecnología de gas. Vamos junto con el doctor Néstor Kirchner, su señora Cristina, el señor Daniel Scioli y señor Alberto Ballestrini a lograr un país en serio”, dijo Wheeler, y pidió “una pequeña firma” de Kirchner, para una “solución gigante” para el plan de economía de Argentina.