Tras el discurso de la apertura de sesiones del intendente Carlos Selva fueron varios los ediles que tomaron la palabra en función de sus dichos. Una de ellas fue la integrante del monobloque del ARI Autónomo, Claudia Lucero.

“La primera hora y media fue un recuento tedioso de las obras de distinta índole, realizadas por cada una de las áreas; tedioso por la lectura, por la forma de inventario y por conocido. Se repetían datos, abundaban los tecnicismos y las frases hechas donde lo más importante fue la ausencia de lo político”, describió la concejal. “No hubo mucho, no hay un hilo conductor, una decisión firme orientada en algún sentido que le de dirección a tales cuestiones. Si el primer mandato de Carlos Selva, mirándolo con benevolencia, fue un período de acomodamiento de la gestión, de organización interna del municipio con otra impronta y adaptación al rol, aunque fue tiempo más que suficiente para ello; éste segundo período que se inicia no muestra demasiados atisbos de encontrar un rumbo. Marcadamente planteado en términos de lo que se hizo, falta por parte de cada área municipal enunciar cuál es el proyecto para estos próximos cuatro años y cómo lo desarrollará en el tiempo”, agregó.

Para Lucero, es “imperioso empezar a considerar la sinceridad para darle más crédito a lo político”. Para ella, Selva “en el afán de mostrar cuán bueno y cuánto es lo que se ha hecho, se olvida ver lo que hace que una gestión sea percibida por los ciudadanos y ciudadanas como más próxima a sus intereses, y que es todo lo que falta por hacer concretamente y cuál es el compromiso que se espera y de quiénes”.

Segunda parte
Luego Lucero se refirió a la segunda parte del discurso: “Tuvo otro tono, y allí hubo alusiones a lo que fue percibido como crisis de institucionalidad a raíz de la interpelación, a la confrontación o pulseada permanente con el Concejo Deliberante, a la situación del campo, continuó con algunas cuestiones sugeridas por otros actores, que el intendente tomó como propias; y finalmente, el fallo de la Corte Suprema dándole la razón en el conflicto de poderes planteado. Y si bien la Justicia determinó que la razón le asiste, no es menos cierto que tal conflicto se suscitó a partir de posiciones encontradas en relación a lograr mejoras en las condiciones salariales de los empleados. Más allá de esto y considerar que parece evidente que lo político debiera circunscribirse a tal ámbito y evitarse judicializarlo; no obstante hacer la salvedad de que ante cualquier acción que implique o pudiere implicar delito, nos asiste a los ciudadanos y con más razón a los concejales, la responsabilidad de la denuncia”, aseguró la edil.

“Sería bueno que este discurso, este inicio de sesiones ordinarias, este nuevo período de gobierno que se inicia, tuviera un nuevo signo, a la luz de todos los acontecimientos que son de dominio público. A partir de aquí sería mucho más valiosa la sinceridad en la apelación al diálogo, no como mera muletilla políticamente correcta. En verdad sería muy bueno que pudiéramos capitalizar el conflicto por el que atravesamos de la mejor manera, para aprender de los errores de todos los sectores involucrados; porque es indudable que los hubo”, según Lucero, para quien el punto de inflexión podría ser replantearse “¿cómo asumir una oposición que construya y cómo construir una oposición responsable?”: “La confrontación por el sólo hecho de medir fuerzas no conduce a nada. Si el rol de Estado es plantear, proponer, llevar adelante políticas públicas, y somos parte de ese Estado, sería muy útil en bien de los destinatarios de esas políticas, que en el Concejo por ejemplo no haya una eterna disputa entre bloques, y luego en relación al Ejecutivo, una disputa entre poderes, porque en esa pelea sólo es posible perder”.

“Es preciso instaurar el diálogo, proponerlo, aceptarlo; pero el diálogo no se construye sino que sólo hay que estar predispuestos, con voluntad de escuchar al otro tratando de ver por qué puede tener razón; ceder si es necesario. El consenso no se logra sin que las partes involucradas estén dispuestas a rever sus posiciones. Por eso como fuerza política en el Concejo, estamos buscando puntos de coincidencia, proponiendo ideas a desarrollar, proyectos a repensar, porque si no, ese discurso de la propuesta y la búsqueda del bien común para todos los mercedinos, sólo quedará en intención, menos aún, en palabras vaciadas de contenido. Y sabemos que de ese modo nadie escucha ni se involucra”, completó la edil.