Este mediodía hubo una conferencia de prensa, que a la vez sirvió como denuncia, para comunicar a los medios un tema de importancia relacionado con la problemática ambiental que vive Mercedes y en especial el Río Luján. Es que los concejales de la Coalición Cívica pudieron comprobar personalmente que la Planta Depuradora no funciona. “Nos hicimos presentes allí y advertimos cosas que nos hacen ver la necesidad urgente de soluciones: encontramos una exclusa abierta que permite que los líquidos cloacales pasen de la manera que vienen, en forma sin procesar al río”, dijeron en un principio Luis Colao y Jorge Retegui, denunciando que el sistema está en un punto previo al “colapso”.

Sobre esta situación de la exclusa que derivaba los líquidos sin tratar, consultado el encargado les dijo que se debía a un corte de corriente: “Pero comprobamos que no es tan así, porque vimos que la planta está trabajando a un nivel de saturación, al límite, el proceso se hace muy rápido, por lo que no se han podido obtener barros a más de un año de funcionamiento. Además pudimos observar que no se hacía el proceso de clorado, estaban las máquinas apagadas. En la recorrida vimos estas dos situaciones preocupantes. El proceso no es eficiente y la planta trabaja de manera previa al colapso del sistema”, dijo Colao.

Sobre esta planta cuya inauguración y puesta en marcha se anunció hace más de un año, y para lo que es hoy la ciudad sin hablar de proyectar nuevas incorporaciones de vecinos a las cloacas, desde la CC indican que la misma se rebalsa: “Por eso se abren las exclusas, y no se detiene la contaminación”, argumentaron de manera crítica.

En tanto, presentaron dos proyectos tendientes por un lado a lograr un mejor control de calidad con respecto al procesamiento de los líquidos cloacales, y por otro tratando de buscar una solución, convocando de manera inmediata a las empresas que hoy usan la red cloacal para enviar sus efluentes para que se convenie con la Municipalidad y de manera inmediata tengan cada una su propia planta depuradora para aliviar la red municipal. “Esa es una medida que aliviaría y por otro lado queremos que se comience con una campaña de concientización a la población sobre el uso racional del agua. También le pedimos a la provincia que en el próximo presupuesto se incorpore como prioridad la ampliación de la planta, por lo que le pedimos al Ejecutivo que haga un estudio de costos. Ya hay una tasa que se está pagando en ese sentido”, amplió Colao.

Desde la Coalición además le piden a la OPDS que efectúe el monitoreo de cómo está funcionando la planta y la calidad de los efluentes que se envían al río Luján: “Hay muchos materiales que no se degradan como papeles y plásticos, que pasan como vienen al río”, contó Retegui.

Por otra parte, de 8 aireadores que deben estar trabajando para darle oxígeno al agua hay 5 en marcha. “Otro de los pasos que no se dan es el pasaje de una especie de rastrillo que no está funcionando. El agua que entra sale mezclada pero no tratada como corresponde”, agregó el edil Retegui.

“Las explicaciones que nos dieron fueron que la exclusa estaba abierta por un corte de energía, y que los aireadores se están reparando. Estas anormalidades no son por culpa del personal, sino que no hay una política a seguir. A los mercedinos esta planta nos cuesta mucha plata y hay que hacerla funcionar como corresponde. Además llega mucha agua a la planta de las empresas y la misma no da abasto”, completó Retegui.

Por último, los concejales le reconocieron la razonabilidad a los cuestionamientos realizados en su momento por el ambientalista Javier Moleres, un vecino que había afirmado que la Depuradora no estaba funcionando en su nivel óptimo. “Javier Moleres tenía razón”, reconocieron Colao y Retegui, quienes junto a Débora Lacasa volvieron de la Planta Depuradora convencidos de que es urgente realizar cambios en la política operativa del lugar.