Monseñor Agustín Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luján, fue quien celebró, tal cual se había anunciado, la misa en la que se consagró como párroco de la parroquia “Cristo Rey”, al presbítero Pablo Ríssola.

Tal cual comenta la Agencia AICA Online, el sacerdote se desempeñaba como prefecto de estudios para el área de Filosofía y Teología del Seminario Arquidiocesano “Santo Cura de Ars”.

“La comunidad tiene su expresión concreta, en la vida de la comunidad. Se vincula con Nuestro Señor Jesucristo a través de la palabra, a través de la eucaristía, a través de la vida comunitaria; nos reunimos el primer día de la semana, como los primeros cristianos y a través de la presencia del sacerdote. Entonces el sacerdote es aquel que me representa a Jesucristo. Ustedes tienen la bendición del cielo de que va a acompañarlos”, dijo Radrizzani. El arzobispo consideró que lo “importante es que ese hombre ha sido elegido por Dios y ha sido elegido por la Iglesia para perdonar los pecados, para partir el pan, para agruparme como comunidad, para ayudarme en el discernimiento, para ayudarme en aquellas cosas que más necesito”.

“En este punto de partida estén cerca del sacerdote, amen a los sacerdotes, comprendan a los sacerdotes y si el sacerdote tiene alguna falla, una cosa así, bueno, a mí no me interesa, es el que Dios me puso para que me acompañe, para que me perdone los pecados y para que parta el pan. Y entonces eso a mí me va a ayudar a vivir siempre esa dimensión de Cristo”, dijo luego monseñor Radrizzani.

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