La seguridad bien entendida comienza por casa, parece significar la confirmación de la contratación de una empresa privada de seguridad por parte de la Municipalidad de Mercedes, a pocos días del llamativo robo de cerca de 100 mil pesos desde dentro mismo del Palacio Municipal, en la oficina de la Secretaría de Gobierno, junto al propio despacho del jefe comunal.

Carlos Selva, intendente de Mercedes, había mostrado su asombro ni bien se conoció la noticia del robo, que afectó fondos de la recaudación de la última Fiesta del Durazno, realizada en el predio del ex Martín Rodríguez  a principios de diciembre.

En estos días sucedieron varias cuestiones relacionadas con el robo, que se sigue investigando y para lo que ya se tomaron declaraciones. El Concejo Deliberante postergó merced a la negativa del oficialismo un pedido de informes sobre lo sucedido, que había sido presentado por el concejal Juan Manuel Torres, en la última sesión extraordinaria que se centraba en el tratamiento del Presupuesto 2009.

La calle y el comentario, tras el robo en la comuna, han dado a esta situación formas de realismo mágico y se tejen historias fantásticas al respecto. Incluso se han postulado nombres sobre quien (o quiénes, ya se piensa que sería más de uno los involucrados) tiene responsabilidad por el delito cometido.

Lo que trae a la cabeza de muchos, más allá de la fantasía, es el grado de impunidad vigente, y desde la comuna se ha dado la señal ahora de intentar tomar una iniciativa: la contratación de una empresa de seguridad privada ya es una realidad y esta mañana por ejemplo, tras el cierre a las 11.30 de casi todas las dependencias, los hombres de azul con identificación en sus ropas de “seguridad privada” estaban trabajando en el Palacio Municipal, en reemplazo o en sumatoria del policía destacado de la comunal.

Se ignoran mayores detalles sobre la modalidad de trabajo de esta seguridad privada contratada por el municipio de Mercedes. En cuanto al papel de las cámaras de seguridad (que la noche del robo estarían apagadas o sin funcionar) habrían vuelto a cumplir con su tarea por estas horas.

En la ciudad, en tanto, la ola de asaltos crece y se habla de "zonas liberadas" para distintas actividades que van en contra de la ley.   

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