A todo ritmo sigue adelante la tala y extracción de árboles en el casco urbano de la ciudad de Mercedes. En calle 35 esquina 20 y en avenida 40 esquina 27 se registraron dos nuevos derribos de añosos árboles, no sólo a juzgar por sus restos sino también por los testimonios de vecinos, que mostraron sus inquietudes con respecto a estos ejemplares. Los árboles pierden su vida por sendas obras de construcción: en un caso la refacción y puesta en marcha de un local comercial, en otro la creación de una vereda de cemento parecen ser las razones para que ya no sean parte del arbolado.

Recientemente se había marcado la extracción de un plátano en avenida 17. Antes se había hecho lo propio con la poda y extracción de dos árboles en avenida 30, a los que quitaban “para colocar otros”, en la sede del Colegio de Arquitectos de la Provincia, Departamental Mercedes, pero aún no se ha puesto nada en los canteros.

Lo cierto es que más allá del evidente daño en materia ambiental que se genera con las extracciones, al no reponer árboles además se está violando una ordenanza vigente, la 2535/80, que en su artículo 5º aclara que “Si el retiro de la planta es solicitado por razones edilicias por los daños que provocan sus raíces o ramaje, se procurará solucionar el problema tratando de salvar el ejemplar”.

La tala coincide con la refacción y puesta en marcha de un local comercial

Hay que recordar, además, un caso emblemático que se dio con la tala y extracción de un jacarandá que habría sido posible por una orden judicial.

Si bien hubo distintas iniciativas para intentar proteger a las plantas como “patrimonio natural” ante la tendencia creciente de su poda y extracción, ninguna de estas cuestiones parece avanzar a favor del arbolado urbano.

Por último, en todo esto no hay que perder de vista la falta de controles y de cuidado y protección a la que se expone toda la fauna y flora urbana y rural, y todo el medio ambiente en general en el partido de Mercedes.

También en la calle 27 esquina 40 se taló un árbol