Se supo que tres empleados de la curtiembre Magromer llevan adelante una reclamación ante la Aseguradora de Riesgos del Trabajo, por las condiciones laborales que deben enfrentar cotidianamente en la empresa. Un grupo de empleados se ve afectado por el incumplimiento de las normas ambientales y de seguridad en el trabajo, y algunos de ellos ya tienen patrocinio legal y comenzaron a actuar.

En Magromer la emanación de olores tóxicos afecta directamente al personal, y hay incumplimiento de normas de seguridad, según el reclamo que se presenta por estas horas, ante la no intervención de la Secretaría de Trabajo y con el estado de feria judicial en Tribunales y administrativa en el municipio. “Quienes tienen más antigüedad están más expuestos y realizan el reclamo, pero no hay ningún organismo público ni privado que gestione por sus derechos”, explicó al respecto el abogado defensor de estos trabajadores que iniciaron el reclamo, doctor Teófilo Buffín.

“El municipio dice que no es su competencia, pero debe garantizar la salud de sus habitantes”, indicó Buffín ante la contaminación que ejerce Magromer, con su proceso de curtido químico, y destacó que de momento los empleados que reclaman son tres, solamente porque cunde el pánico entre sus compañeros: “No todos se atreven a reclamar por temor a la pérdida de puestos de trabajo. Y las pruebas están”, precisó e indicó que incluso algunos trabajan con ácidos y en contacto con agua helada, lo que les causa inconvenientes y artrosis. “La ART se encargará de determinar algo o haremos el juicio civil. La empresa debe responder si no responde la ART”, destacó el abogado sobre las expectativas que se abren.

Asociación civil
Ante este tipo de situaciones surge la necesidad de la defensa de los derechos vulnerados, y en este sentido se estaría creando una asociación civil, que actuaría en defensa de los derechos de usuarios, consumidores y los derechos comunitarios. Y la afectación del medio ambiente y la calidad de vida es uno de los derechos comunitarios básicos.