Para la Municipalidad de Mercedes es “mejor no hablar de ciertas cosas” en materia ambiental y esto quedó demostrado esta mañana cuando ejercieron un claro acto de censura a la expresión de los vecinos que se habían llegado hasta la comuna en el marco de la sesión extraordinaria en la que se trataría el proyecto de ordenanza que permitiría a la ciudad de Luján volcar en la planta depuradora local sus efluentes líquidos cloacales. Con la previa intervención de la policía, que desplegó una decena de efectivos en su mayor parte de civil, empleados municipales retiraron por orden del intendente los carteles que habían sido colocados en la puerta del Palacio Municipal, cuestionando la situación de los vuelcos. El tema en discusión en el Legislativo, por un acuerdo de los bloques opositores, finalmente fue enviado a comisión y no fue tratado sobre tablas (paso previo a la aprobación por la mayoría automática oficialista) ya que si bien los concejales que responden al intendente son la mayoría no reúnen las tres cuartas partes de los votos necesarias para pedir la tabla.

Varios vecinos de la ciudad que no son indiferentes a los manejos y desmanejos que se hacen en desmedro de la calidad de vida y del medio ambiente, se expresaron a través de unos carteles que pegaron con cinta de papel para no dañar el edificio municipal, en las columnas junto a la puerta de acceso principal del Palacio de Gobierno. La sesión estuvo convocada para las 9 horas en el primer piso del mismo, aunque comenzó pasadas las 9.30 horas. En el ínterin, la policía, funcionarios municipales y empleados pidieron a quienes se estaban expresando con carteles que lo retiren. La fuerza del orden aseguraron incluso que de no hacerlo podrían ser detenidos. Luego un empleado municipal se acercó para pedir, de parte del intendente mismo, que los carteles sean quitados, a lo que no accedieron los vecinos, por lo que bajo la orden de Selva finalmente los carteles fueron quitados por los empleados.

Los vecinos en definitiva subieron al primer piso del Palacio, para presenciar la sesión junto a otros que se habían acercado con la misma inquietud. En el Legislativo se estaba produciendo un rápido encuentro. Los carteles fueron trasladados entonces al recinto de sesiones, y con el avance de la reunión (a la que no faltó ninguno de los concejales) se llegó al punto del tratamiento de la ordenanza que el Ejecutivo enviaba, con la autorización para que Luján haga los vuelcos durante los meses de marzo y abril. Aunque no fue aprobado su tratamiento sobre tablas, mediante un acuerdo para no dar los votos y pasar el tema a Comisión por parte de los bloques del Acuerdo Cívico y Social y Unión PRO. Desde este último espacio político, la edil Ruth Muraca tomó la palabra y pidió que los residuos cloacales no sean volcados en Mercedes hasta tanto se comience a discutir el tema para una posterior aprobación o no. En este sentido el concejal y presidente del Cuerpo, Martín Zubeldía, aseguró que así sería.

En tanto, se habla con fuerza de que ya habría camiones con residuos cloacales que estarían descargando en la Planta Depuradora de Mercedes, que según habría podido confirmarse mediante los recibos del servicio eléctrico, no estaría funcionando ni a la mitad de su capacidad operativa, por lo que no serviría ni siquiera para tratar los efluentes que se generan en la ciudad, considerada por muchos como una “zona liberada para contaminar”.

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