En la ciudad de Mercedes se está permitiendo y propiciando el arrojo y vuelco de líquidos servidos al río Luján a través del canal de calle 15 de una manera creciente, mientras se denuncia la continuidad de la existencia de by pass que conectan los canales pluviales con los cloacales en diversos puntos. El concejal de la Coalición Cívica ARI, Jorge Retegui, describió la situación, que denunció públicamente en la sesión extraordinaria, ante el intendente y luego del tratamiento y aprobación de los vuelcos de tanques atmosféricos cloacales provenientes de la ciudad de Luján, en la planta depuradora de Mercedes.

En la esquina de 15 y 54 el panorama es claro, en la salida a cielo abierto del canal. Lamentablemente similar al célebre canal de calle 16 por su contenido pestilente y caudal, suma en este caso los líquidos provenientes de un sifón que desborda y está tapado por la naturaleza que, generosa, hace crecer enredaderas, juncos y vegetación por doquier en el radio que está siendo afectado. “Esto no es poca agua, tiene el mismo caudal de la calle 16 y se ven los excrementos que pasan”, apuntó in situ el concejal Retegui este mediodía. “Nosotros ya le dijimos esto públicamente a Selva, pero vamos a hacer un proyecto para que se dé urgente solución a esto”, expresó.

Consultado si la cárcel de Mercedes podría tirar tal volumen de agua, por su cercanía y posible consumo de la misma, indicó: “No sabemos, queremos que se investigue”, y detalló cuáles son otras partes de problema: “Hay un olor apestoso en 24 y 11, ahí hay problemas de cloacas, como en otros lugares. Aquí hay un by pass cerca, pero esto no es solamente de un sector, no es una cloaca clandestina, y va directo al río sin tratar. Tiene mucho volumen, pasa un agua gris, días pasados estaba oscuro, se ve la materia fecal. Aquí no habría industrias aparentemente volcando, pero no sabemos. Esto lo sabe el intendente, al que le manifestamos el problema en la última sesión. Los vecinos de esta zona piden que se haga algo, ya que no aguantan más”.

El concejal, sobre las acciones que tomarán, comentó que van a “agotar la vía Legislativa antes de entrar en la judicial”: “Esto es similar a la problemática del caso Spagnuolo, que hay que sanear el problema de la calle 16 de la contaminación y todavía no se hizo, hubo algunos trabajos en calle 39 de 16 a 36 pero en 30 y 39 hay gran olor, entonces hay otro problema serio, al igual que en 39 y 26. No se soluciona el problema de calle 16, se sigue volcando. Y acá no hay ninguna duda, tendría que haber agua sólo si esta lloviendo”, dijo Jorge Retegui, para quien cualquiera sabe de este problema, pero “alguien debería tomar la denuncia de hecho y llevarla adelante”: “De nuestra parte presentaremos un proyecto que esperamos sea acompañado”, completó.

La situación denunciada se complica y complementa entendiendo que en la calle 23 esquina 46 hay dos bocas de registro, una al lado de la otra. Una evidentemente de cloacales que tira líquidos en el pluvial, lo que se escucha claramente. Esa esquina es un lugar en el que hace muchos años hay un by pass. “Esto se venia denunciando desde la administración anterior. Estos líquidos van al canal de la calle 15 y son parte de su total. Tiene que haber muchas conexiones, hay muchos líquidos y ninguno es de lluvia”, comentó al respecto el concejal Retegui, en una recorrida en la que en el barrio de la Unidad Penal 5 se constató que hay un olor a excrementos y cloacas muy fuerte que emana de las cañerías.

Más zanjas y zanjones
Otras zanjas profundas que conducen líquidos a cielo abierto y desaguan en cualquier lugar excepto en la planta depuradora son los canales de calle 113 y la zanja que es laguna por momentos de muchos vuelcos junto a la ruta provincial 41 y avenida 40, en uno de los accesos a Mercedes.

Sobre el canal de calle 113 puede decirse que su integración tendría que ver con desagotes industriales, aunque su caudal es esporádico y en algún momento tuvo conexión con la cava de avenida 40 y 113, donde desagua en la laguna que allí existe, rodeada de desperdicios de todo tipo, probablemente en contacto con las napas.

En tanto, el zanjón de referencia junto a la rura 41 tiene su origen en volcado de liquidos industriales que tampoco se tratan como es debido. Alli se dice que estarían contribuyen varias industrias que procesan alimentos y tambien realizan lavado de inorgánicos con componentes químicos. El olor es insoportable y se repite en ambos casos la bendición de la naturaleza con sus totoras que ayudan a purificar una situación ambiental de vuelcos contaminantes casi permanentes y muy profusos.

La naturaleza rodea el escenario de los vuelcos servidos con su majestuoso verde