En el barrio “El Rosedal” se comienza a discutir la posibilidad de que haya elecciones ante la acefalía de la comisión directiva. Su última presidente fue Ana María Quinodoz, quien tuvo que luchar con una dura enfermedad y recién ahora se reintegra a las actividades, por lo que busca compañía para poder reencaminarse organizadamente en el fomentismo.

“Ahora estoy repuntando con mi salud y quiero hacer algo por el barrio, busco que otra persona sea presidente y acompañarla. La gente tiene necesidades en el barrio, donde hay muchas carencias y se hace poco. Llegaron las cloacas pero no están conectadas, lo que logramos fue el agua corriente y la recolección de residuos. Pero no tenemos regadora, no tenemos zanjeo, la plaza está destruida completamente e incluso creemos que el barrio ha sido dividido en dos y tiene otro nombre en un sector. De momento no tenemos sede social, sólo un terreno que es un pulmón verde y ahí se quería hacer una sala de primeros auxilios. El año pasado hubo una reunión, pero ahora hay que hacer otra, vemos que hay gente nueva, interesada en trabajar y por eso estamos motivados”, dijo la mujer

En este sentido, Quinodoz estimó que debería hacerse una asamblea en breve. “Ya tiene que ser. Pasó mucho tiempo de no hacerse nada. Yo siempre voy a estar, y aunque no quiero ser la presidente me debo mucho a esto. Quiero seguir trabajando por el mejoramiento del barrio”, dijo la mujer, que tuvo durante casi 10 años la conducción de los destinos de “El Rosedal” como fomentista.

El barrio en cuestión va de las calles 113 a 119 y de 22 bis a 40.

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