Cada día que pasa nuestra ciudad acumula más basura la cual no recibe ningún tipo de tratamiento. Pareciera que para este 2011, la campaña política principal fue cubrir cada rincón de Mercedes con basura; y si no fue esta la intención, se está logrando igualmente. Basta recorrer las calles para comprobar tal afirmación: estamos atestados de basura. El consumo desproporcionado ya hizo su parte en el ambiente: comprobó que puede destruir suelos, aire, agua y la vida de seres vivos.

Estuve recorriendo, como suelo hacer habitualmente, diferentes zonas de Mercedes, porque creo que la ciudad es toda en todos sus extremos, y no sólo dentro de las cuatro avenidas principales. Después de seguir hasta el final de la calle 22 bis, transité por debajo del puente de la ruta 41: un mini basural se continúa formando desde hace muchísimos años. Quiénes son los responsables de tirar la basura allí no lo sé con exactitud, pero seguro son habitantes de Mercedes.

Recorrí la calle 26 en dirección hacia la “Cruz de Palo” y mi asombro fue observar que el basural clandestino ubicado en inmediaciones de la calle 65 aún continúa existiendo. Toda la calle llena de bolsas de plástico y otros objetos que cualquiera utiliza diariamente.

Me detuve a observar el río: lo que nuestro consumo provoca termina allí. Algunas ramas detienen el paso de electrodomésticos en desuso, de botellas de plástico. Por debajo pasan muchos químicos que no fueron tratados, privando de la vida a tantos seres vivos, incluyendo al hombre que los respira o está en contacto directo.

¿Hasta dónde tienen que llegar nuestros desechos? Nos acostumbramos a librarnos de ellos irresponsablemente sin un digno tratamiento. Es hora de consumir concientemente. La totalidad de los productos que consumimos contienen embalajes inservibles que tiramos ¿No sería mejor elegir productos que tengan menos envoltorios, bolsas, poliestireno expandido (encontrado en las bandejas donde se coloca carne, helados, rellenando cajas con electrodomésticos o diferentes aparatos electrónicos, entre otros), cajas, entre otros materiales? Si compramos concientemente, tiraremos menos basura. Y menos desechos significa cuidar nuestro entorno, hacer la ciudad más limpia y linda.

Para este 2011 el gobierno que venga tendrá la imperiosa obligación de hacerse responsable ante este tema. Nos afecta a todos. Así como es malo para el turismo porque lo aleja, es malo para la salud de los habitantes y todo lo que rodea a Mercedes: la flora, el agua, la fauna, la tierra y el aire. Basta de promesas absurdas que no tienen importancia realmente: necesitamos poner en tema al ambiente si verdaderamente algún gobierno pretende gobernar aquí.  

* Antonela Chaves es integrante de la organización S.O.S HÁBITAT

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