Con una actitud pertinaz y sin saber todavía qué hacer con la basura que se genera en la ciudad, el gobierno municipal de Mercedes ejecuta acciones a espaldas del ordenamiento legal que rige la materia y sin tener en cuenta los reiterados reclamos que por años le vienen haciendo los vecinos.

El 15 de marzo recién pasado, varios vecinos del Barrio La Florida fuimos citados en la prolongación de avenida 29 y ruta provincial 41. La cita estaba programada a las 8 de la mañana, precisamente en el basural. Se requería nuestra presencia a solicitud de un perito laboral que actúa en la contienda judicial por restitución de derechos, que los vecinos tenemos con el municipio para que cumpla con la legislación y erradique el basural a cielo abierto aledaño a nuestras viviendas.

Se trataba en la oportunidad de conocer el funcionamiento de la “Planta Recicladora” y el basurero: fecha de inicio operativo de la planta, número de operarios y las condiciones laborales de los trabajadores que allí se desempeñan. Conocer el método de recolección y equipamiento de operación de la planta de separación, compactado, embolsado; cantidad de operarios y sexo en cada turno; existencia de baños, vestuarios y comedor. Todos estos requerimientos en el marco de la legislación de Higiene y Seguridad en el Trabajo y del Servicio de Medicina del Trabajo.

Parecía todo bien para cualquier improvisado, pero para nosotros era notorio que estábamos frente a un nuevo fraude, al que no denunciamos en el momento sólo por no entrar en discusiones vanas. No olvidamos que en junio del 2009, en un folleto de difusión pública, le anunciaron a la comunidad de Mercedes y a los niños en sus colegios, que la planta funcionaba con 30 operarios. Cuestión que jamás sucedió.

Los vecinos que asistimos a la convocatoria estábamos sorprendidos, puesto que nadie sabía que la mencionada planta estuviera funcionando. Sin embargo, al ingresar al galpón pudimos apreciar un poco de basura seca diseminada en el piso y un pequeño tractor que con la pala la levantaba y mediante la ayuda de un operario con una horquilla, era arrojada en la base de una cinta transportadora, en la que otros cinco operarios, recogían básicamente material inorgánico para depositar en grandes bolsones de plástico ubicados por debajo del nivel de su lugar de trabajo. Al final de la cinta, se acumulaban los residuos orgánicos en lo que dicen es una máquina compactadora, pero que en la oportunidad no se la vio funcionar.

Hasta ahí parecía todo bien para cualquier improvisado, pero para nosotros era notorio que estábamos frente a un nuevo fraude, al que no denunciamos en el momento sólo por no entrar en discusiones vanas. No olvidamos que en junio del 2009, en un folleto de difusión pública, le anunciaron a la comunidad de Mercedes y a los niños en sus colegios, que la planta funcionaba con 30 operarios. Cuestión que jamás sucedió.    

Durante la Inspección, se mostraron solícitos –aunque no ausentes de nerviosismo– a los requerimientos del perito. Le dijeron, dentro de otras explicaciones, que procesaban diariamente 9 toneladas de basura y que la planta funciona desde octubre del 2011, más precisamente desde el veintidós, con inauguración simbólica mediante. Que operaba en dos turnos de cuatro horas cada uno. Que el primero es de 1 a 5 y el segundo de 5 a 9 de la mañana. Basta darse una vuelta a las dos de la mañana por el basural para comprobar  la falsedad de lo que aseguran.

Para darle realce a la puesta en escena, asistieron al acto en representación del municipio: el Secretario de Gobierno, Sergio López; funcionarios como Néstor Palacios; el procurador del municipio, doctor Flores; la Licenciada Moira Morrow de la oficina de Medio Ambiente; el director de Servicios Descentralizados, Alfredo Badano, y Nicolás Ciampa encargado del basural, entre otros. Todos ellos conjuraron la pantomima, comprometiendo al jefe comunal en la farsa a sabiendas de que la planta no funciona en las condiciones como quieren hacer creer y además, no cuenta con la autorización de rigor por parte del organismo contralor para ese tipo de emprendimiento. Lo único cierto es que sigue creciendo el basural a cielo abierto, aún estando prohibido por la legislación vigente.

Capítulo aparte merece la condición en que se desempeñan los trabajadores del basural. Trabajan sin la debida protección, sin equipamiento y vestuario apropiado y sin siquiera tener un lugar en donde bañarse después de la jornada. Vienen a trabajar y se van a sus casas con la misma ropa. Les prestan elementos de protección para trabajos de alto riesgo, sólo cuando viene alguien a inspeccionar o hacen una puesta en escena. No se les provee en forma permanente, ni siquiera los guantes apropiados. En ocasiones,  cuando necesitan mostrar la planta, se los prestan y posteriormente se los quitan. Algo parecido sucedió con los delantales en la visita de inspección del 15 de marzo pasado: se los dieron momentos antes de empezar la supervisión y les sugirieron ensuciarlos para que parezcan de uso permanente.

El obrar del Ejecutivo Municipal, respecto del manejo de los Residuos Sólidos Urbanos, ha sido siempre a través del engaño a los habitantes de Mercedes en general y a los vecinos de La Florida en particular. Y como si eso no fuese suficiente, ahora pretenden mentirle a la Justicia.

El municipio sabe, como nosotros también, que cualquier emprendimiento relacionado con el manejo de la basura debe ajustarse la Ley Provincial 13.592 de Residuos Sólidos Urbanos y a la Ordenanza Municipal 6.202/06. Todo acto en contrario es nulo.

* Luis Aros Peralta es licenciado en Comunicación y vecino de la zona de La Florida.