Hace aproximadamente un mes, en una entrevista realizada por María O’Donnel en su programa de la tarde por Radio Continental, el Ministro Randazzo comunicaba, muy eufórico, que los jubilados tendríamos descuento para viajar en trenes y colectivos ,si pagábamos con SUBE. Y aclaraba que “los jubilados deben quedarse tranquilos, porque no deberán hablar con el chofer para obtener el beneficio, ni presentar nada en especial”.

Como es lógico, ya que soy jubilada y el organismo que me liquida el haber jubilatorio es ANSES, me dirigí a las oficinas de PAMI y de ANSES locales, para preguntar cuál sería el mecanismo a aplicar, si nos entregarían una tarjeta especialmente programada, o qué.  Los empleados de ambas entidades desconocían el tema, pues no habían recibido aún ningún instructivo al respecto. Un joven empleado de PAMI se ocupó de buscar información y me la hizo conocer por vía telefónica: habría que presentar el carné de jubilado al chofer, junto con la tarjeta SUBE.

Como esta respuesta entra en franca contradicción con lo expuesto por el Ministro a cargo del área, investigué directamente en la empresa “Atlántida” – categorizada como de “transporte urbano” para la CNRT- donde me informaron que ellos hasta ese momento no conocían ninguna normativa sobre el tema, que no habían acordado aún los porcentajes del descuento, que no sabían nada.

Para no quedar perdida como pluma al viento en medio del vendaval, hablé directamente a SUBE. Ahí sí que obtuve la respuesta. ¡Bendito sea Dios! Por supuesto, me atendió una máquina. Elegí la opción cero y luego , la uno, como indicaba la robótica hablante. Entonces, una voz rápida   pronunció estas enigmáticas palabras: “Presentando la credencial que PAMI le otorga, al abonar su pasaje en colectivos o trenes con tarjeta SUBE, su tarifa no tendrá modificaciones.” ¿Puede alguien –con dos dedos de frente– emitir un mensaje tan ambiguo como respuesta a una pregunta concreta? ¿Puede alguien explicar si esa frase quiere decir –al fin y al cabo– si me van a hacer el descuento o no me lo van a hacer? Porque:
- “Su  tarifa”: ¿Se refiere a la tarifa del colectivo, la del tren o la mía? ¿YO tengo tarifa?
- “No tendrá modificaciones”: ¿Quiere decir que será la misma que para cualquier hijo de vecino? Entonces no tendremos descuento… ¿“Modificaciones” respecto de qué? ¿Respecto del precio anterior? Entonces a los jubilados no nos cobrarán ningún aumento más de por vida- Por ejemplo: el pasaje en el 57 a Once valía $15. Ahora lo cobran $25. ¿Los jubilados seguiremos pagando $15?
- “Trenes”: ¿Incluye los trenes subterráneos de la ciudad de Buenos Aires? Interrogué a un empleado de Subterráneos de B.A. en la estación Venezuela de la línea H. Me informó que ellos no estaban informados acerca de este tipo de descuentos y que yo debía presentarme en determinadas terminales de subte para gestionar el “pase gratuito” para específicas horas del día.

Finalmente, el viernes 8 de marzo, tomé el colectivo 57 en Mercedes, hacia Once. Con mi carné de PAMI en mano y la tarjeta SUBE presta a obrar el milagro, indagué en la ventanilla de la empresa de transporte acerca de si con ambos elementos obtendría el pertinente descuento. Respuesta: “Nosotros todavía no hacemos el descuento”. Obviamente, pagué los $25, como cualquiera.

Digo:
- ¿No será posible que el Gobierno, cuando anuncia una medida que va a implementar lo haga siempre que ya tenga bien definida la forma de hacerlo, haga circular la información de manera organizada y por los canales lógicos, y no salga así, a lo loco, a publicitar acciones que figuran en la intención pero no tienen anclaje real y efectivo en los hechos?
- ¿No será posible que quienes son responsables de la comunicación en esas entidades lo hagan con eficacia? Si no existe personal suficientemente capacitado para hablar y/o escribir, ¿no hay nadie que controle los mensajes emitidos por medios orales y escritos, a efectos de que sean claros, precisos, bien construidos para que logren justamente comunicar lo que tienen que comunicar? ¿O tendremos que interpretar que la construcción de mensajes lingüísticos ambiguos responde a una intencionalidad?
- En medio de tanto cacareo durante los últimos diez años acerca de la inclusión, ¿no será posible que hagan lo que corresponde para que los jubilados no sigamos siendo los últimos orejones del tarro, maltratados y abusados por funcionarios que no obedecen ni a la Ley ni a la Corte, y que cuando se les ocurre otorgar un beneficio como el del descuento para viajes, ni siquiera eso lo hacen bien?
- Y si no es mucho pedir, ¿será posible que hagan algo bien, desde el principio hasta el final, con planificación (lo que implica evaluación continua del proceso) y completo, para que no quede  sólo en banderas agitadas?

* Mónica L. Tirone es una reconocida docente de larga trayectoria en varios establecimientos educacionales de la ciudad.

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