Cargando el menú...

 

En Saint Croix (Islas Vírgenes) se celebró el Medio Ironman 70.3, una carrera en la que todo triatleta quiere estar y ese objetivo lo cumplió Adrián Marenco. El lugar de competencia se caracteriza por sus cálidas temperaturas con una humedad que realmente se hace sentir, desatándose en la noche previa a la prueba una tormenta que cambió gran parte de las superficies por donde habría que transitar en bicicleta y correr a pie.

El tramo de natación se desarrolló en aguas cristalinas y para esos 1900 empleó un tiempo de 38:8, sin estar permitido los trajes de neoprene que ayudan a flotar, cumplido el primer tramo fue en busca de la bicicleta para encarar 90 interminables kilómetro con rampas del 27 % cuando cada triatleta llegó al sector denominado “La Bestia”.

Sobre ello Adrián contó: “Fui con una relación 32-23, y en un momento iba a 6 km por hora con una cadencia de 32” relató, utilizando solo para esta carrera tres platos cuando comúnmente lo hace con dos. Sobre ese ascenso en particular destacó: “Estaba clavado,  La Bestia se pasa y luego te quedan 60 km por delante durísimos donde nunca se pueden aprovechar las bajadas, siempre vas con curva y contra curva y no ves más de 15 o 20 metros para adelante”.

Marenco también dijo que la lluvia hizo que se ensuciara la ruta y todo se trasnformara en “una carrera de aventura”, que tuvo su continuidad en el pedestrismo: “Había tramos de tierra, es decir de barro, y nunca corriendo en llano. Había que ir con una preparación muy importante, el profe me había dicho que es muy similar la de un Ironman full”.

La etapa de ciclismo la completó en 3 horas 25’ 12” y el pedestrismo en 2 horas 10’ 19” para los 21 km 100 metros, totalizando una marca de 6 horas 13’ 39” que lo posicionaron 33 en la categoría (40 a 44 años) de 53 que llegaron a meta con 20 abandonos en la división. Brazos en alto y la satisfacción de llegar a meta le permitieron a Adrián Marenco completar la prueba que en cada relato de otro que la había realizado se presentaba como demoledora.

A Saint Croix el mercedino llegó con una lesión en el tobillo, pocos días antes un pozo en el camino mientras finalizaba un trote lo puso en duda, las ganas pudieron más y hasta llegó a tener la recomendación de no correr, pero las ganas pudieron más, hoy atraviesa días de descanso para terminar de recuperarse de la lesión y retornar a los entrenamientos. 

 

 

 

 

 

Tweet

 

Escuchar noticia

ATENCIÓN: No se autoriza el uso de material publicado en este sitio a medios de comunicación comerciales de cualquier tipo, cuando este no sea solicitado con anterioridad al editor. Para pedirlo, envíe un mail o comuníquese por teléfono y aguarde respuesta.