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A partir del mes de marzo se estará dictando un curso regular de formación profesional en Grafología, a cargo de la profesional grafoanalista Sonia González Maciel, de Mercedes, en el Centro Cultural “El Limonero”.

La grafología es una herramienta importante para la selección y promoción de personal, para la justicia (grafología forense), orientación vocacional, para los educadores (docentes), para trabajadores de Recursos Humanos en general, para psicólogos, psiquiatras, médicos y todo aquel con inquietudes existenciales e intelectuales.

“El que mejor se conozca y conozca a los demás, también será el que mejor oriente su vida, organice su profesión, influya en la gente, y demás”. Esta frase define y apunta a la ciencia grafológica, que es parte de la psicología experimental y profunda.

Es la ciencia o estudio de la escritura, con el fin de conocer la personalidad humana, analizando sus trazos, mediante un método específico, se podrá conocer, su carácter, temperamento y tendencias, emociones y tipo de sentimientos.

Filósofos como Aristóteles y Suetonio, tomaban ya algunas escrituras y las relacionaban con el carácter y cualidades individuales del escribiente.

Es a partir del Renacimiento donde el arte de la escritura se extiende entre las personas cultas de la época, desde aquí se poseen fehacientes ensayos grafológicos. Referencias concretas, a partir del año 1659, donde, muchos intelectuales, filósofos, médicos y psicólogos han aportado y contribuido al conocimiento de esta auténtica disciplina científica, hoy ya “ciencia”: Michón, Crepiuex Jamín, Klages, Pulver, y más actuales como Auguso Vels, Xandró, Matilde Priante, Amado Ballandras (argentino), Curt Honroht (Alemán radicado en Argentina), el profesor Allende del Campo entre  muchos.

“Lo cierto es que a través de la escritura, podemos conocernos y también a los demás,  explorar algo tan complejo y hermoso como es el ser humano”, indica al respecto la mercedina Sonia González Maciel. “Analizamos cada trazo, mediante los géneros gráficos que son 8: forma, presión, el tamaño en la escritura, la dirección…  Tendremos en cuenta el simbolismo del espacio, en el cual escribimos y nos movemos, consiente e inconscientemente, finalmente, cada una de estos aspectos tiene su correspondencia psicológica”, agrega y pone como ejemplo el tamaño: “Nos indica el nivel de autoestima, cómo y cuánto nos valoramos, como de la necesidad de expansión del individuo, por ejemplo si la letra es pequeña, nos indicaría que este individuo necesita mayor autoconfianza, introvertido, poco dado al tacto social, detallista, observador y prudente. Y así con el resto de los géneros a analizar, vamos ‘armando’ el retrato psicológico del individuo que nos escribe y firma”.
    
Para el curso, informes e inscripción al celular 15560356. NEUROCIENCIAS: “GRAFOLOGIA”.

 

 

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