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Una de las agrupaciones que integra el Frente Mercedino para la Victoria cumplió 4 años de vida. Se trata de Casa Joven, espacio que lidera el concejal Juan Pablo López y que es uno de las patas de la renovación política en la ciudad de Mercedes, con un impulso generacional y mucha participación en la conquista de espacios que eran de anquilosados dirigentes.

“Cuando 4 años atrás decidimos con un grupo de compañeros abrir las puertas de una agrupación nos fijamos claros desafíos”, contó al respecto Juan Pablo López, líder de este espacio. Entre estos se cuentan ser una agrupación peronista, “no una agrupación del oportunismo circunstancial, no una agrupación que cambie sus colores según la conveniencia electoral”: “Nuestra identidad tiene que ver con las banderas históricas del movimiento nacional”, según López, quien destaca que tomaron como referencia contemporánea a la figura de Néstor Kirchner como “el intérprete más auténtico del peronismo y quien supo transformar la apatía reinante en una vocación transformadora desde la política”.

“La idea fue generar un espacio de contención y formación de nuevos cuadros políticos, entendiendo a la capacitación como eje fundamental del crecimiento colectivo, donde los progresos personales enriquezcan a todos. Y ser un eslabón entre las políticas implementadas por el Proyecto Nacional y nuestro territorio que logre acortar la brecha entre el pueblo y el gobierno, valorando el esfuerzo y la lucha continua contra aquellos intereses mezquinos que buscan sistemáticamente boicotear este proyecto”, agregó sobre los ideales que forjaron Casa Joven, agrupación que se identifica con la Juventud Peronista de Provincia de Buenos Aires y el Peronismo Kirchnerista, siendo sus referentes compañeros de muchos años y aportando desde el territorio a la orgánica provincial.

“Queremos estar siempre presentes. Que nuestras puertas estén siempre abiertas. No convertirnos en aquellos reductos de la política que sólo abren sus puertas de cara a una elección. Y hoy podemos decir que así fue, y así es. Y la esperanza está puesta en que siga siendo; que aquellos postulados fundantes trasciendan a nuestros actuales militantes. Cumplir años es una motivación para valorar todo lo realizado y continuar creciendo, privilegiando a las ideas, por encima de los intereses”, indicó López, agradeciendo a los militantes de siempre, a los fundadores y a los de hoy, a los vecinos de la esquina de 33 y 14, a quienes se sienten amigos de la Casa, a los compañeros de otras agrupaciones integrantes del Frente Mercedino, e incluso a los adversarios que “nos dispensan a diario su respeto y consideración”: “Todo lo realizado no fue en vano, y podemos proponernos nunca menos, vamos por más”, agregó el líder de Casa Joven.

El orgullo de pertenecer
Diego Saavedra, de 36 años, es uno de los integrantes de este espacio. El militante tiene en claro que la realidad del país fue “consolidando un aspecto dentro de la sociedad que  estaba perdido: la política”: “Néstor traccionó en todos los sectores armando una gran revolución militante como aquel 17 de octubre de 1945, el fuego sagrado estaba otra vez encendido y en su mayor esplendor. Todas esas inquietudes que uno tenía y la necesidad de participar fueron el detonante para ir a Casa Joven, un fiel reflejo de militancia y compromiso con el otro. Desde la conducción hasta el último compañero siempre dispuesto a llevar el legado de Perón, Néstor y Cristina. Involucrándose en los barrios en los establecimientos y en cada mercedino, se hace carne la gran frase de la  descamisada de los humildes ‘donde haya una necesidad existe un derecho’, por eso siento el orgullo de pertenecer a una agrupación donde por encima de todo está la preocupación de darse hacia el otro”, indicó. “Muy felices 4 años querida Casa Joven y vamos por lo que falta”, completó Saavedra.

Un segundo hogar
En tanto, Yael Peralta tiene 19 años y también es parte de Casa Joven: “Mi querida agrupación cumplió 4 años, y no hay mejor regalo que palabras de sentimiento, y agradecimiento a esas personas que abrieron las puertas de esa hermosa casa a la cual la considero mi segundo hogar. Me llena de orgullo ser parte de esto y quiero expresarlo”, dijo.

“Llegué a la agrupación por medio de un referente fomentista, amigo de la familia, César Zalazar. Yo estaba pasando por un gran problema familiar y no podía terminar mis estudios secundarios, me contó del Fines, y de las herramientas brindadas por el Estado, me sentí maravillada y quería saber más, conocer de qué se trataba ese proyecto de país. Cuando me invitó a conocer la agrupación ni lo dudé, siempre tuve la curiosidad de qué sería lo que esperaba si llegaba a ser militante, como mamá y papá, peronistas a morir, creo que ellos también tuvieron bastante culpa de que se me haya despertado el interés”, amplió Yael. “Y así se fue desarrollando un enorme apego al trabajo que realizaban. Dicen que las cosas que hacen bien son las de mayor importancia, las que valen la pena, y creo que no puede faltar destacar que esa iniciación me incentivó a seguir comprometiéndome cada vez más con lo que más me complace. Me honra demostrar mi gratitud a mis referentes y compañeros que día a día se responsabilizan y comprometen más y más. Obvio que falta, y vamos a lograr mucho más. No nos faltan convicciones, tenemos la seguridad y la confianza de que la lucha tiene sus grandes frutos”, indicó.

“Lo que más me enorgullece es en lo que se destaca Casa Joven, que es en el compañerismo, la humildad y cómo se lleva bien cargado el lema ‘La patria es el otro’, demostrando esa aspiración y perseverancia hacia la igualdad social”, completó Yael Peralta.

 

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