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Escribo esta nota desde la tristeza que me da que algunas de las escuelas privadas de esta ciudad vivan ser de una u otra institución, como una hinchada de futbol, rivalidad plena y agresiones varias. Me da tristeza que la gran mayoría de los chicos sea buena, educada, respetuosa y los empaña la realidad social por la que están cruzados.

Me duele que los medios de comunicación, como este caso, ponga la voz del directivo de una sola escuela, y expresa lo bien que estuvo la Expo Orientar, a la cual sus alumnos (San Patricio) no dejaron entrar a los de la Escuela San Antonio, mediante cantos, amenazas y policía, que este mismo directivo de la Escuela San Patricio, en vez de calmar y organizar sus propios alumnos salga a retar y decir que se vayan los alumnos de San Antonio, que estaban esperando para entrar a la Expo, y habían sido invitados correctamente. 

¿Quién organiza la Expo Orientar? Algo tan bueno para que los alumnos de 6º año de la secundaria tengan una idea de lo que pueden hacer luego de culminados sus estudios. Siempre se realizo en el predio de Martín Rodríguez… Lugar neutro donde todos pueden ir, sin ser dueños de casa ninguna escuela, ¿y el Teatro Municipal? ¿Y el gimnasio de algún club? ¿Nadie pensó por lo que lamentablemente estamos atravesados en esta rivalidad desquiciada y sin razón? ¿No es fomentar más este tipo de cuestiones?

¿Le seguimos dando mayor entidad a la escuela San Patricio, que en un año tan sensible donde nos despertamos como sociedad y marchamos contra la violencia de topo tipo ejercida contra la mujer, en el 2015, todavía los “varones” no comparten el viaje de egresados con sus compañeras? ¿Que todavía se enojan y hacen lío si la abanderada es una mujer? Sin irnos a las peleas que constantemente generan contra otros adolescentes.

Saber que llevé a mi hijo a la puerta de una institución, a las 8.30 horas, para que ingrese a la Expo Orientar, que lo recibió el director de su Escuela (San Antonio), y que paso él, sus compañeros, y sus compañeras, dos horas en la puerta o esquina, rodeado de policía y control urbano, ya que desde adentro los “alumnos” de San Patricio no los dejaron entrar, y que digan “no están las condiciones dadas” una jornada de 9 a 12 horas, viendo cómo el director de San Patricio no hacía nada por solucionar esto, todo lo contrario se dirigía de no muy buenas formas a ellos y sus autoridades, me llevó a que escriba esto, ya que parece que nunca vamos a estar tranquilos, a la noche, a la tarde o a la mañana. Parece que Mercedes y sus escuelas no maduran, no evolucionan, quedamos rehenes muchos de nosotros, a malas decisiones, como organizar esta Exposición de varias facultades en un lugar no neutral, de autoritarios y machistas en vez de líderes, en vez de tener hijos que estudian, se divierten, y tienen la amistad como valores reales, y no de barras bravas de escuelas.

Seguro en algo me equivoco, porque nadie es dueño de la verdad, pero estas situaciones deben terminar, y no sé si todos estamos de acuerdo en esto. En algo estoy de acuerdo con el director de San Patricio, hay mucha responsabilidad familiar, tal vez más que la institucional, por eso dudo de que esto vaya a cambiar, hasta que no cambie la mentalidad de muchos padres e instituciones.

* Vilma Barrueco es madre de un alumno del Instituto San Antonio de Padua.

 

 

 

 

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