Integrantes del Frente de Izquierda mantuvieron este miércoles por la mañana una reunión con el intendente de Mercedes, Juan Ignacio Ustarroz, en la que le hicieron llegar varias inquietudes.

“Le hicimos llegar algunos puntos que nos parecían importantes”, dijo al salir de la reunión Pablo Demarco, referente del FIT que fuera candidato a intendente. “Planteamos la preocupación con respecto a los contratos en la planta municipal, con el temor de que en marzo haya una cesión general de contratos o al menos en varias áreas. Ustarroz planteó que no va suceder esto y que va a asegurar el trabajo de los contratados y que incluso iban a cobrar los bonos los empleados de la planta permanente. Nosotros le tomamos la palabra”, expresó a NOTICIASMERCEDINAS.COM.

“Les planteamos a los trabajadores municipales la posibilidad de organizarse para frenar cualquier posibilidad de despidos en algún área, y también le planteamos a Ustarroz el tema de los posibles despidos que se den en fábricas, le pedimos que se frenen y nos dijo que iba a hablarlo con la CGT para ver cómo evolucionaba esto”, agregó Pablo Demarco.

“Fue una reunión muy formal. El planteó su preocupación con respecto a la posibilidad de que se eliminen algunas partidas, como la del Fondo Educativo. Nosotros planteamos la necesidad de que se convoque a una mesa de trabajo, con representantes de los sindicatos docentes, los centros de estudiantes, y en función de esta preocupación empezamos a movilizarnos. Ayer hubo una movilización de los estatales y hace poco una de los sindicatos combativos. Planteamos la necesidad de una lucha para que no haya ningún recorte tanto en el presupuesto provincial como en el nacional, y avanzar en un control sobre el presupuesto municipal”, dijo luego.

Visiones sobre el presupuesto
“Deben pagar más los que más ganan. Debe haber un ajuste fiscal sobre el capital industrial y el capital rural. Debe haber una tasa especial que permita un fondo para construcción de viviendas, en una reorientación social del presupuesto. Este Concejo Deliberante no lo entendió así sino que ve todo lo contrario, y se discutieron incluso deducciones en función al crecimiento o a la magnitud de las empresas”, cuestionó Demarco.

“Reconocen que un 60 por ciento del presupuesto 2016 se les va a ir en sueldos”, dijo, por su parte, Walter Altavista, otro de los que fue parte de la reunión con Ustarroz. “La variación es mínima con respecto al presupuesto del año pasado, y es muy poco lo que queda para las distintas áreas, por lo tanto queremos que se varíe en la agenda de prioridades. No sabemos si el próximo será un año conflictivo, dependerá de la relación que tenga con los barrios y de la correlación de fuerzas existente”, completó Altavista.

 

 

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