La dignidad venció a la demagogia - Noticias Mercedinas

06/11/06
OPINION: Elecciones en Misiones
La dignidad venció a la demagogia
La convocatoria realizada en Misiones para intentar reformar la constitución de la provincia, para de esa manera establecer la reelección indefinida, asestó un duro golpe a quienes intentaban perpetuarse en el poder. La gente valoró la dignidad y se volcó a favor de la democracia.

Por Emanuel Grassi

En tiempos de democracia no todo es transparente y como debería ser, ya que se siguen repitiendo vicios de épocas lejanas y recientes, se apuesta a gobernar provincias de maneras mesiánicas y se intenta comprar la dignidad de la gente con productos que la misma paga a través de sus impuestos.

Lo que pasó el domingo 28 de octubre en Misiones representa nada más ni menos que un durísimo golpe en la mandíbula a quienes de una manera u otra intentar hacerse del poder por periodos ilimitados, el mensaje fue claro, y la importancia del acto más allá de Rovira, Kirchner, o Piña, radica en que el pueblo demostró nuevamente que el pensar no es para unos pocos, que la necesidad no se usufructúa políticamente, y que los gobernantes en su afán de codicia se muestran dispuestos a cualquier jugada por más indignante y degradante que la misma resulte. Por mencionar alguna de las cuestiones que se denunciaron y que muestra a las claras que la clase dirigente sigue incurriendo en prácticas que se dicen combatir, podría observarse el armado de documentos "truchos", la compra de votos con dineros del Estado, y sin reconocer limites se apostó a jugar con la necesidad del pueblo paraguayo invitándolos a votar a cambio de mil pesos.

La gente a la que se suele avasallar con mensajes mediáticos tendenciosos, con dineros públicos, con planes sociales y con punteros, hizo estallar por los aires la idea de que el pueblo argentino ha perdido la capacidad de crítica, de discernimiento y de participación, quizá sea esta la oportunidad de recuperar la voz, de manifestar el descontento, de expresar que se necesitan alternativas y que por lo observado no vienen de la mano de este tipo de gobernantes.

El voto de los misioneros representa un no rotundo a quienes desean provincias gobernadas por aparatos partidarios, por la burocracia, y por la corrupción, se manifestó una enorme vos que no ve con buenos ojos a la Catamarca que durante cuarenta años condujo el "Juarismo", la Salta de Romero o el San Luis de Rodríguez Saa.

Los medios masivos, seguramente caerán en un necesario pero superficial análisis, buscaran perdedores, ganadores, intentaran vislumbrar como repercute en Casa Rosada este suceso, pero difícilmente harán referencia al accionar de los votantes, electores que demostraron que no todo está perdido, y que no es cierto que "estamos en el infierno", como suele asegurar el primer mandatario; lo correcto es reconocer que la sociedad llega al infierno cuando permite que alguien se prenda del poder para no largarlo más, la sociedad demostró madurez y es para destacar.

Los hechos de Misiones, desde una lectura política afectaran la imagen de un presidente que cree que las reelecciones indefinidas ayudan a la gobernabilidad, que piensa en democracia abriendo la posibilidad de que alguien pueda instalarse en el poder y ejercerlo sin plazos ni controles. En este sentido Kirchner debería agudizar políticas tendientes a mejorar la calidad de vida de los argentinos en general y evitar incurrir en la confrontación que sólo sirve para dividir a la Nación. Resulta vital aceptar que no todo se puede controlar, que no todo se puede manejar antojadizamente según intereses de turno. El pueblo habló y como dicen, éste nunca se equivoca.