Transporte colapsado: Atlántida y TBA dejan mucho que desear - Noticias Mercedinas

02/12/06
Transporte colapsado: Atlántida y TBA dejan mucho que desear
Hace tiempo que viajar hacía Capital Federal se ha convertido en una cuestión problemática para los mercedinos. Los trenes no cumplen con la frecuencia horaria y los colectivos van con la gente amontonada en el pasillo.

Por Emanuel Grassi

La empresa TBA incumple horarios

Sin lugar a dudas puede afirmarse que los trenes fueron privatizados bajo el pretexto de que eran ineficientes y representaban un gasto que el Estado no podía solventar. En la actualidad y bajo la órbita de la empresa privada Trenes de Buenos Aires el tren se encuentra en peores condiciones que en aquel entonces: no cumple las frecuencias programadas y la cantidad de empleados se redujo sustancialmente.

En medio de esta situación se encuentran los usuarios que deben padecer demoras, cancelaciones de servicios, roturas de la locomotora en pleno viaje, etcétera, y por esto puede decirse que la situación es grave.

El panorama empeora aún más si se tiene en cuenta que el trasporte de ómnibus que une la ciudad con Capital Federal no da abasto y la gente viaja en condiciones pésimas: pueden observarse cotidianamente filas enormes esperando el colectivo, cuando en muchos casos estos salen de la terminal completos o con pocos asientos libres, y esto provoca que quienes tengan que viajar lo hagan de manera inhumana, la gente se amontona en el pasillo, mientras el chofer sigue realizando paradas y levantando personas al tiempo que exige que todos "vayan para atrás" como si el espacio fuera infinito.

La prioridad en los asientos la tienen personas con capacidades reducidas y embarazadas, pero se observa que eso en algunos casos no se cumple debido a que en la movilidad resulta imposible y por tanto no se puede ceder el asiento. Las condiciones en las que se viaja no son tenidas en cuenta.

Para agravar aún más el tema, resulta notorio que el colectivo se ve desbordado cuando el tren no sale o llega con retraso, y en estos casos al llegar a avenida 17 y calle 30 ya no quedar lugar ni para estar parado.

Para aumentar el enojo de la gente en los micros hay que abonar con monedas que muchas veces escasean, luego estar 100 kilómetros parados, o sea casi 3 horas de viaje, sin importar si se es anciano, joven, embarazada, o si se viaja con un niño en brazos. Encima de esto se realiza una ecuación que no cierra en absoluto: menor calidad de servicio a mayor costo del pasaje, que en la actualidad asciende a los $7.50 hasta la capital.

Una posible solución sería que los micros en horas pico salieran con refuerzos, como así también que se lograra compromiso de parte de la empresa TBA en el cumplimiento de las frecuencias de salidas, porque es sabido que desde hace un tiempo desde esta empresa se hacen anuncios sobre que el tren en Mercedes va a mejorar, de que se van a incorporar locomotoras y franjas de viaje, pero lamentablemente sucede lo contrario.
La realidad indica que deben tomarse medidas concretas y de manera expedita para solucionar un problema que afecta cotidianamente a cientos de ciudadanos que por diversos motivos deben trasladarse a la capital.