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14/12/06 Por Carlos Luna Todos aquellos que teníamos que madrugar para llegar a tiempo a las nueve de la mañana, para asistir, participar o trabajar en el segundo prime de la interpelación a Selva, nos quedamos dormidos: "Pancho" Torres nos había madrugado. Efectivamente, los remolones nos enteramos cuando íbamos llegando al HCD, con gran alivio ya que no se notaría nuestra llegada tarde, que el presidente del Bloque Radical había presentado un proyecto que proponía, no una modificación al Artículo 135 del Reglamento Interno del Concejo, sino una nueva interpretación del mismo. Hecho que motivó la demora del inicio de la sesión. Concretamente, la novedad implicaba la posibilidad de que todos los concejales pudieran interrogar al intendente, además de los jefes de cada uno de los bloques. Habría
que agregar que este artículo ya había sido modificado
en el primer cuestionario a Selva, cuando se había decidido en
Comisión Especial que no sólo el Presidente del cuerpo
deliberativo inquiriera al jefe del Ejecutivo. Así fue que otro de los que llegó después de la hora acordada, el mismísimo Carlos Selva, se quejaba más tarde de haber tenido que esperar dos horas para ingresar al recinto de la interpelación, mientras se deliberaba en Comisión. Con gran sorpresa para unos cuantos, a las 10.15, momento en que comenzaba la sesión, se veía al intendente, como en penitencia, parado en una de las puertas que desde Secretaría conduce al Salón donde los concejales debatían la propuesta radical. Casi una hora duró este debate finalmente aprobado por mayoría con la oposición de todo el bloque oficialista, momento en que se le permitió la entrada al mandatario municipal. Las primeras palabras de Selva fueron para solicitarle al Concejo que le proporcionara un escribano para que tomara nota de los cambios introducidos. Inmediatamente, entre David Valerga y Juan Manuel Torres se encargaron de explicarle que ese era un acto público, razón por la cual estaba garantizada la transparencia de los procedimientos y que sí el así lo quería el profesional podría ingresar al recinto corriendo los gastos por cuenta del interpelado. Esperar a la escribana Valeria Gati generó el primer cuarto intermedio y más demoras. Algunos aprovecharon el receso para salir a tomar un cafecito para distenderse. Esto último no fue posible: justo en ese momento, en que era un poco más de las once de la mañana, un automóvil atropellaba una moto en la esquina de 24 y 29, al tiempo de que pasaba por ahí una dotación de bomberos en rauda marcha para combatir un siniestro y estacionaba una ambulancia solicitada debido al desmayo de dos personas que asistían al interrogatorio. Una de estas era una mujer "...la de anteojos" -había dicho David Valerga, para identificarla- que había sido expulsada de la sesión por su agresión verbal a los concejales. A las 11.30 Carlos Américo Selva se prestó con mucha soltura a seguir contestando el cuestionario, demostrando que los discursos lo hacen sentirse en su salsa. Tal es así que en algún momento, cuando se refería a algunos datos del Plan de Viviendas, se le escapó una una frase que pocos notaron: "...en el anterior discurso ya expliqué este tema", dijo. A las 15.50 concluyó este segundo acto interpelativo cuando sólo se habían abordado cuatro de las cuarenta y cinco preguntas que restaban al inicio y Selva tenía previsto contestar hasta la número veintiocho. Claro, en el camino se tejieron demasiados malabares. David Valerga debió intervenir con energía y autoridad dos veces más para pedirle a la Policía que desalojara gente de la Sala. En una oportunidad se tuvieron que retirar cuatro o cinco mujeres. Enseguida se tuvo que ir un señor bastante corpulento, que supo oficiar de seguridad en otros actos, y también integraba la barra. Entre tanta sofocación calurosa pre temporada estival o pre elecciones, una concejal oficialista también recibió algún sermón tras el cual las cosas se encarrilaron teniendo un ágil desarrollo donde Carlos Selva pudo contestar esas pocas preguntas, anunciando además que va a solicitar una sesión extraordinaria y un pedido de licencia. En cuanto a esto último al retirarse, aclaraba para RADIO VIDA y NOTICIAS MERCEDINAS: "...pensaba tomar mi licencia desde el 1ero de enero, pero las circunstancias de hoy me obligarán a pedirlas para el 8 de ese mes". Antes
de eso se había impuesto la moción del jefe de la bancada
radical, "Pancho" Torres, para que las próximas preguntas
se desarrollen durante las sesiones del 27 y 28 de diciembre.
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