Castelucci ya está en funciones.

El intendente interino de la ciudad de Mercedes, escribano Mariano Castelucci, comienza con el pie derecho su segunda mini gestión al frente de la comuna en reemplazo de Carlos Selva (de licencia). Fue parte de la resolución de un conflicto y la consecución de un acuerdo de vecinos en el barrio Ravello. El problema se llegó a judicializar, tuvo a una vecina en huelga de hambre e incluso motivó el pedido de custodia personal ante discrepancias entre tres familias por el reparto de bolsas alimentarias y otras asistencias que el municipio provee a través de la sociedad de fomento.

En los últimos días un problema barrial entre vecinos en el Ravello tomó notoriedad y requirió incluso que el sábado se juntaran, en el despacho del intendente, el presidente del Foro de Seguridad Jorge Selva, el defensor municipal de la Seguridad Eduardo Rando, el integrante de la Federación Gustavo Marzano (del barrio La Colina), el intendente Carlos Selva, el concejal Juan Montoya y el propio Castelucci como interino ya en funciones.

La situación se había agravado por una huelga de hambre encarada por la presidente del barrio Ravello, Irene Zatko. El conflicto puntual entre las tres familias fue suscitado a partir de discrepancias en cuanto al manejo de las bolsas de alimentos y otros problemas personales: "Este conflicto fue originado por bolsas de ayuda que se entregan a través de la sociedad de fomento y ciertos materiales que Selva había destinado para la barriada para construir veredas", confirmó a media mañana, en su despacho de Gobierno, Mariano Castelucci.

"El sábado nos reunimos con Zatko. Dialogamos con ella un largo tiempo y logramos que deponga la huelga de hambre, un impasse con el compromiso nuestro de acompañar esta situación hasta su definitiva solución. Tras reunirnos con Zatko lo hicimos con las otras dos familias y al igual que esta se comprometieron a un pacto de convivencia y de no agresión y nosotros a seguir trabajando y dialogando porque esto no es una solución de un día para otro sino que hay que seguir. Estamos contentos por lograr que la vecina deponga su actitud de llevar adelante una huelga de hambre porque a su criterio no tenía garantizada su integridad física", dijo Castelucci y recordó que hubo un planteo judicial y denuncias de ambas partes, e incluso este tema motivó una custodia judicial.

"Tanto para Zatko como para el resto de los vecinos, a partir del sábado se abre una nueva posibilidad de llevar adelante esta situación y sobre todas las cosas de que haya tranquilidad entre ellos", dijo el intendente interino Mariano Castelucci y aseguró que no tiene noticias de que este tipo de conflictos se suceda en otras barriadas.