La licenciada estuvo en Mercedes.

En medio de la conferencia en que se presentó ante los medios como invitada a la reunión del Comité de la Cuenca del Río Luján que se realizó este viernes en la ciudad de Mercedes, la licenciada Silvia Suárez Arocena, secretaria de Política Ambiental de la provincia de Buenos Aires, tuvo un tiempo para dedicarse al tema de la basura, que tanto conflicto ha generado a partir de la decisión de la creación de Polos Ambientales, a los que defendió, al igual que a la nueva ley. La funcionaria habló de la necesidad de la clasificación inicial de los residuos sólidos urbanos.

“Creo que este es un tema al que nadie le había dado bolilla, se miró para el costado durante demasiados años. La propia comunidad se acuerda ahora que es generadora de residuos sólidos urbanos. Todos somos generadores, en general sacamos la bolsita a la calle y creemos que viene Papá Noel o los reyes magos, que desparece o va a algún lado secreto u oscuro y nadie se hace más problema”, dijo en un principio, junto a los intendentes de Mercedes, Carlos Selva; de Luján, Miguel Prince; y de San Andrés de Giles, Luis Ghione, en el despacho del primero de los jefes comunales.

“La ley es muy buena, cambia el paradigma, que hasta ahora era enterrar: la ley habla del tratamiento, que lo debemos dar todos. Empieza cuando se saca la bolsita y termina cuando se busca valor energético en la disposición final: esto es una cadena. Hay que empezar por los municipios”, dijo luego Suárez Arocena.

La funcionaria aseguró además, sobre las plantas de tratamiento, que “cuando más cerca de la población están más útiles son”, ya que “la gente puede llevar allí cosas que no puede sacar a la calle, como un lavarropas viejo”: “Allí en un espacio verde una escuela técnica puede armar piezas, hacer de 3 piezas 1 por ejemplo. Se puede vender el plástico, el cartón, el vidrio: son cosas que tienen valor cuando salen limpias de la casa, no cuando están mezcladas en el camión compactador”, dijo y aseguró que el secreto del tratamiento “está en la clasificación inicial”.

“Otro secreto está en la clasificación selectiva. A los municipios les cuesta esto, pero cada uno puede hacerlo. A partir de allí es menos lo que va a la disposición final”, detalló. “Entonces tendremos pequeños rellenos sanitarios del rechazo de lo que ya no sirve. Por ahora creo que lo bueno que nos podría pasar es que sea sólo de pañales descartables, que es algo con lo que todavía no sabemos qué hacer”, amplió y recalcó que pensar en un biodigestor por municipio es algo “muy caro”.

Polémica con los vecinos
Además en este sentido tuvo un párrafo aparte para con los vecinos de Brandsen, quienes rechazan a la basura y mantuvieron una polémica en estos días con la funcionaria: “La gente de Brandsen se enojó conmigo”, reconoció la licenciada Silvia Suárez Arocena: “Ellos me decían que querían hacerse cargo de sus propios residuos. Yo les decía que afinen el lápiz, porque tener un relleno sanitario de rechazo tiene lixiviados, por lo que hay que hacer pileta de recolección. Además hay que tener tratamiento de gases y muchas cosas necesarias que cuestan dinero. Armar las plantas cuesta dinero, Luján lo esta armando y sabe lo que cuesta. Todo se hace más barato si tres o cuatro municipios se juntan, y entre todos hacen una disposición final bien hecha. Se abaratan los costos. Hay que ver también que el vecino debe estar dispuesto a pagar su contribución y además es el principal actor de esta cadena”, dijo luego.

Y por último opinó que habría que “sentar en una mesa” a los intendentes de Ensenada, Berazategui, Branden, Florencio Varela y Berisso: “Todos llevan hoy basura a Florencio Varela, que hace 28 años que tiene el relleno sanitario. Este es un problema de todos. Hay que sentarse y pensar en rotar, 10 años uno, 10 años otro, pero reciclando, reduciendo”, dijo y cuestionó a “los intendentes que usan esto para hacer política” y a  “algunos ambientalistas que lo hacen para disputarle la intendencia al intendente”.

“Así no resolvemos el problema. La basura estuvo en la calle estos días en la zona, la agarró la lluvia y tapó los desagües porque 20 vecinos impidieron la entrada de los camiones al relleno de Ensenada, poniendo en riesgo la salud de millones de personas”, se quejó.