Jorge Machado, de la DC local.

“Siempre fui político y nunca lo dejé de ser”, dice el empresario Jorge Machado, un mercedino que en el rubro de la metalurgia viene haciendo maravillas con sus productos originales y además toma fuerzas en este año electoral con la Democracia Cristiana en la ciudad.

“Soy un empresario político de la pequeña industrial y cuando estaba en relación de dependencia fui dirigente gremial, en la fábrica TEDO por ejemplo. Es una vocación que uno no la pierde. Cuando enfrentamos en aquellas épocas difíciles a una patronal respaldada de los militares ahí me hacen desparecer de la escena, pero a otros compañeros los hicieron desaparecer para siempre”, recordó sobre tiempos pasados en la década del 70.

“Puse un taller y aprendí lo que es la pequeña industria y los obstáculos que tiene, algo que un dirigente gremial no sabe. Hoy estos deben tener un conocimiento más amplio”, dijo Machado, integrante de la Democracia Cristiana, un partido a nivel mundial que las mejores elecciones que hizo en Mercedes las tuvo en 1973, cuando en una alianza ingresaron 4 concejales.

“La estructura que teníamos era para esperar, no para hacer alianza con partidos, pero los puestos tiraron mas”, reflexiona hoy sobre ese hecho y la cuasi desintegración del movimiento político.

Machado tiene claro que hay una “falta de participación del pueblo” ante un problema que repercute en todos: “El Concejo pareciera que fuera versus el Ejecutivo, pero el pueblo debe demandar que los políticos cumplan con lo que deben hacer y para lo que se los votó”, aduce.

A nivel local, se le ha dado un mandato provisorio como interventor de la DC y ha tenido reuniones en la provincia así como también ha venido a Mercedes el presidente del Partido. “No se descarta que hagamos alianzas, pero para ser coherentes tratamos de instalar nuestra idea. Si hacemos una alianza tenemos que tener un espacio para explicar al pueblo lo que queremos”, dice Machado y asegura que ya tuvo reuniones con dos sectores del peronismo. 

En tanto, sigue adelante con su trabajo en la confección de cestos papeleros, divisores y otros productos como la “cocina redonda”, estrella de la producción local. Aunque se considera un “superviviente” en un mercado que no ayuda: “Los que quedamos vivos hemos quedado con manchas de algún tipo. Por tener fe en el trabajo hemos metido a nuestros hijos en cuentas corrientes y demás problemas, y hoy tenemos un estigma que se llama Veraz. Se te prohíbe acceder, inclusive, a intereses altos”, cuestiona Machado, quien fuera presidente de la Cámara Económica en la parte de industria. “Llevar delante de alguna manera a las pymes locales me ha hecho tener un conocimiento integral. Hoy con vocación me voy a dedicar a la política, aunque siempre estuve buscando participación, para que sea más pluralista”, concluye.