El concejal David Valerga, hasta ayer por la noche presidente del Concejo Deliberante, pidió la palabra en la sesión extraordinaria en la que se eligió a Martín Zubeldía como su sucesor, y para eso bajó desde la presidencia por última vez para ocupar la banca que desde ahora lo tendrá como animador en las discusiones en el recinto, y en sus últimas palabras como máxima autoridad legislativa, acusó al intendente de “no cumplir acuerdos” en el 2005, cuando Valerga encabezó la lista de concejales.

Con la presidencia interina del por entonces vicepresidente primero, Juan Pablo López, Valerga optó por bajar a su banca y opinar. Se refirió a la “permanente agresión” del intendente y del bloque justicialista a su persona, a Diego Aguilar Mazzuca, a la ex concejal Nancy Parodi y a la concejal Stella Dicatarina: “Stella Dicatarina, a pesar de no haber integrado la lista oficialista, también sufrió agresiones verbales que inclusive quisieron ser físicas por parte de gente del selvismo”, dijo.

“Y Nancy Parodi pasó de ser la traidora a la que de golpe sentó cabeza y es responsable y renunció. Pero hubo presiones claras y concretas, que no sufrió ella sola. También la sufrieron otros concejales de la oposición, y la renuncia no fue un acto libre y voluntario”, denunció Valerga. Sus palabras fueron seguidas con algún respeto, aunque en ciertos momentos se escucharon silbidos de desaprobación y abucheos.

Diálogo con opositores
El concejal, además marcó que se incrementaron los concejales del Frente Para la Victoria y que durante su presidencia del bloque hubo con la oposición “diálogo a pesar de que eran minoría”: “Como presidente del bloque he hablado con todos a la hora de tratar el presupuesto o la rendición de cuentas, así como otros proyectos que hacen a la vida de los mercedinos. Había diálogo para tratar de que salgan consensuados los proyectos. Pero cuando se dieron las elecciones de 2005, que encabecé como primer concejal, no hubo el trabajo militante necesario, no trabajaron los funcionarios ni otros compañeros para las elecciones”, cuestionó Valerga.

“Selva no cumplió los acuerdos que había hecho para que yo encabezara esta lista”, dijo luego. “Hoy el intendente me agrede verbalmente, sigue con la traición, con la falta de respeto a la voluntad. Pero yo no traiciono a mis principios, estoy en política para hacer mejor la calidad de vida de los ciudadanos y llegué a la presidencia del Concejo para mejorar la calidad institucional”, dijo.

“Esta gestión de gobierno no tiene nada para mostrar en los últimos tiempos. E incluso se aprobó por mayoría un decreto para que se investigue su accionar. Yo busqué en este año y pico no perder la calidad institucional, y lamentablemente los concejales del oficialismo desde un principio se han encargado de menoscabarla, hablando mal”, aseguró Valerga desde su banca.

Luego, reconoció que durante su presidencia hay cosas que mejoraron y otras por mejorar: “Hoy darle la presidencia al oficialismo es dar un paso atrás. La idea es posicionar al Legislativo y que el Ejecutivo entienda. El diálogo político del intendente siempre fue con los presidentes de los bloques, no con el presidente del Concejo. Pero aquí se dijo incluso que el presidente del Concejo era algo decorativo, y ahora parece que es muy importante”, completó.