Uno de los puntos en que más se discutió en la sesión ordinaria de este lunes fue el pedido particular de un grupo de empleados municipales “autoconvocados” por la consideración y estudio de un aumento de sueldo, que ingresó por afuera del orden del día, que ya de por sí extenso, marcó una sesión larga y tediosa, que fue contemplada por no mucho público en el recinto del primer piso del Palacio Municipal.

Con la ausencia de los ediles Claudia Lucero (ARI) y Diego Aguilar Mazzuca (FPV / CPN), y bajo la presidencia de Martín Zubeldía (PJ) el Poder Legislativo tuvo su continuidad en las sesiones y mostró que las peleas están lejos de llegar a su fin. Con raíz política y marcando diferencias de criterio notorias, el bloque del oficialismo se dedicó por momentos a defender la posición y la postura del intendente en este tema, asegurando que se estaba trabajando por la recomposición salarial.

Todo se empezó a calentar cuando, desde su banca, el edil Valerga se refirió al “apriete” que sufrieron los trabajadores municipales que quisieron concurrir a la reunión de los “autoconvocados” el viernes pasado en el Club Comunicaciones.

El clima subió de temperatura y en medio de las primeras acusaciones cruzadas, Zubeldía dejó una frase que incluso fue celebrada por los concejales del radicalismo: “Mientras yo sea presidente, en este Concejo no va a haber mordazas”, dijo el edil del PJ y máxima autoridad del Legislativo, que debió bajar un par de veces a su banca para opinar sobre los temas en cuestión, siendo reemplazado por la vice primera, Stella Dicatarina.

“Nos hacemos eco del reclamo. Los municipales son ciudadanos de cuarta con este salario”, dijo por su parte el radical Luis Colao. “Yo pregunto dónde está la justicia social con salarios de 400 pesos”, agregó.

En tanto, Juan Pablo López, del PJ, opinó que no se estaba “haciendo uso indebido” de las facultades, como se planteó, ante el apoyo a esta resolución para que se estudie la posibilidad de un aumento a los municipales. “No dar acompañamiento me parece una mezquindad”, espetó.

En una encendida defensa de la postura oficial, el escribano y concejal Mariano Castelucci destacó que lo que respetan son “las autoridades electas” en los sindicatos: “Respetemos a Zunino y a sus compañeros, que están llevando adelante la negociación”, pidió. “Por otro lado”, dijo, “el intendente ya lleva el 90 por ciento de recomposición salarial, algo que en otras comunas no se da. El no hace la vista gorda como se sugiere aquí. Y por otro lado hay que decir que este reclamo de los “autoconvocados” está siendo llevado adelante por Juan Carlos Benítez”. Para Castelucci, es claro en cuanto a las atribuciones sobre sueldos, que “el aumento lo da Selva”. Además se refirió al conflicto de poderes y a su origen, ante los cuestionamientos de la oposición: “El conflicto de poderes fue por un conteo en el que no estaban los dos tercios, y en cuestiones salariales la competencia es del Ejecutivo”, dijo y reafirmó que “el aumento lo va a dar el intendente”.

Nuevamente volvió a la carga en el debate abierto el edil Valerga: “Esto es llevar adelante un reclamo más que justo. Y el conflicto de poderes se destraba con un acuerdo entre las partes”, planteó. “Si Selva nos dice que está de acuerdo con el aumento, haríamos un acuerdo. El Concejo tiene total competencia para discutir un aumento, hagamos un convenio y desistimos del conflicto. Aquí parece que sigue la victimización, ya que yo no soy más el presidente pero sigo siendo el culpable. Están mintiendo a los trabajadores, ¿desde cuándo nos ponemos en legalistas los peronistas? Recuerden que estamos en un sistema democrático”, dijo Valerga y pidió a los ediles del oficialismo que “dejen de hacer obsecuencia”.

Así fue que Juan Montoya, aludido también por Valerga por su rol de sindicalista y concejal, decidió devolver la pelota: “Valerga no fue nunca justicialista, ya que pasó por diferentes partidos. Y yo lucho desde los sindicatos”, dijo. A este edil lo apoyó Castelucci, quien se refirió también a las anteriores apreciaciones algo exaltadas de Valerga: “Cuando se tiene razón no hace falta gritar. Y lo bueno, si es breve, dos veces bueno. Con respecto al conflicto de poderes, se da por diferencias en la interpretación y con esto se va a terminar de discutir”, opinó sobre el papel que jugará la Corte en este tema. En tanto, citó al histórico conductor del Movimiento Justicialista: “Perón hablaba de los traidores y que se respetaba la conducción, y hoy tenemos un secretario que fue elegido por los compañeros municipales en el sindicato”, recordó.

Por su parte, Martín Zubeldía bajó de la presidencia a su banca, como la haría reiteradas veces en la noche, para preguntarse “cómo van a vivir los trabajadores con un sueldo apenas superior” a los 600 pesos. “El salario debe ser reacondicionado y debe estar a la altura de las circunstancias”, dijo e informó que Liliana Gutiérrez había estado reiteradas veces en el recinto, al igual que Zunino: “Liliana vino por un aumento, Zunino dijo que era amigo de Carlitos y que dejemos todo en manos del Ejecutivo”, aclaró en el recinto y destacó que “Selva tiene la virtud política de personalizar las situaciones”: “Primero fue Gioscio, después Valerga y ahora es Benítez. Vivimos discurseando. Para mí el único conductor es el presidente, de ahí para abajo todo lo demás lo discutimos. Yo no coincido con el bloque oficialista con el tema de la traición, y más vale la no traición a los ideales”, dijo Zubeldía.

Estas palabras, fueron aprovechadas por Castelucci: “Ya que coincide con nosotros, súmese a Selva”, le pidió. “El es nuestro conductor y es respaldado por el presidente y el gobernador. Fue elegido legítimamente y por amplia mayoría. Además, el intendente no concibe al municipio como una empresa. La relación entre el vecino y la Municipalidad es distinta a la de una empresa y sus clientes. Usted tiene una forma de razonar y Selva considera las relaciones externas e internas de otra manera”, aseguró Castelucci.

Luego vino una serie de acusaciones cruzadas sobre la historia de cada uno en la que se puso en cuestionamiento desde la historia laboral del ahora intendente hasta el pasado del progenitor del presidente del recinto Zubeldía. “Tienen que primar los ideales sobre la conducción localista”, pidió este último.

Aquí fue el concejal Juan Manuel Torres, de la UCR, quien intentó poner fin al debate que se hacía circular y sobre las diferencias internas en el Justicialismo. En tanto, la edil Marisa Defelippe aseguró: “El intendente no va a tener problemas en sentarse a conversar. Pido que esto pase a comisión y lo tratemos con seriedad”. Así fue que la petición pasó –tras 55 minutos de duras discusiones y votación nominal– al estudio de la comisión de Legislación, que sesiona los días martes a las 17 presidida por el edil Mariano Castelucci, y con Carlos Ludueña, Estela Di Catarina, Eduardo Cerulli, Juan Manuel Torres, Claudia Lucero y Juan Pablo López como integrantes.