Príncipi habla con Scioli, en su visita.

El Hospital Dubarry ya dispone de una bomba automática para líquidos contrastantes que se acopla al tomógrafo y será presentada en público este martes a las 10.30 en el centro público de salud.

“Lo que se hace con ella es un estudio que en forma privada ronda los 5.000 mil pesos y estará a disposición de la gente de Mercedes y el Centro Cardiovascular, así como de las clínicas que trabajan coordinadamente con el Dubarry”, dijo el director del Hospital y explicó que habrá una exposición práctica con dos personas que serán sometidas a un estudio. “Es un aparato chico de 20 x 20 centímetros que va colocado detrás del tomógrafo acoplado con un software a la computadora, y que se dispara automáticamente con el tomógrafo. Esto se hace en forma simultánea y permitirá que se puedan ver las estructuras menores de las venas”, explicó.

A su vez, Príncipi aseveró que el trabajo de instalación lo hizo la gente de TYCO, que son los encargados de trabajar con los respiradores y con la firma TOSHIBA, que es la que fabricó el tomógrafo, por el que ya se pidieron 3 mil pesos mensuales para hacerle el mantenimiento, en este aparato que cuesta 300 mil dólares y de esta manera, tras el año de uso, lo seguirá cubriendo la garantía ante defectos. Este aparato hace alrededor de 500 tomografías mensuales, con 6 técnicos que trabajan en forma activa hasta las 20 y pasiva hasta las 6.

Más obras
Por otra parte, se está trabajando en las calderas del hospital, que tienen más de 60 años de uso y son muy difíciles de arreglar. “En el primer piso estamos cambiando las pantallas y luego vamos a inaugurar obras del primer y tercer piso, que se convirtió a nuevo con habitaciones de 2 camas con baño privado. Un lujo para lo que son los hospitales públicos”, según Príncipi.

El 16 de febrero se cumplieron 3 años de la administración del bioquímico al frente del Hospital: “Esperaba más, lo que pasa es que a veces la provincia es lenta, sobre todo en pagar o programar los pagos. Al día de hoy estamos sin presupuesto y todos los reactivos se han comprado con dinero del hospital, e incluso tenemos 350 mil pesos de deuda de PAMI central. Volcamos todo en las obras, aunque no se vean como en el caso de las cañerías de caños galvanizados, que están todos podridos. Son obras caras que cuestan 20 ó 30 mil pesos pero quedaran para el futuro, al igual que el tomógrafo, con el que tenemos hasta 20 años de uso”, completó Príncipi.