Ayer por la tarde finalmente quedó habilitado el sector central de la Plaza Belgrano, frente a la Basílica Nacional de Luján, con un importante acto en el Día de aniversario de la Coronación de la Virgen de Luján, hecho sucedido el 8 de mayo de 1887. En las celebraciones estuvo al frente el arzobispo de Luján Mercedes, Ruben Di Monte, en la que ha sido una de sus últimas misas, ya que tiene previsto su retiro por avanzada edad. El intendente de Mercedes, Carlos Selva, había sido invitado y pensaba concurrir, pero finalmente no pudo hacerlo.

De acuerdo a lo informado en el periódico Novedades de Luján, los actos celebratorios comenzaron a las 15.30, con una procesión que recorrió las calles de la ciudad hasta las puertas del templo, sitio en el que los numerosos fieles congregados dieron vivas a la Patrona de los argentinos.

Desde el altar mayor de la Basílica, el arzobispo Rubén Di Monte celebró misa. En su homilía anunció que en breve la imagen de la Virgen será nuevamente entronizada en lo alto del púlpito (con una protección especial, que pudo observarse). Y también hizo referencia a la inminente llegada de Benedicto XVI a Latinoamérica –visitará Brasil– e instó a que su paso por estas tierras detenga “el éxodo” de católicos hacia “las sectas”.

Esta podría resultar una de las últimas homilías de Di Monte en la arquidiócesis, ya que en abril cumplió 75 años, edad en que habitualmente se retiran de sus cargos los dignatarios de la Iglesia.

Finalizada la misa, el intendente Miguel Prince, junto la mayor parte de su primera línea de funcionarios y autoridades eclesiásticas, participaron de la habilitación de la mayor parte de la plaza. En breve diálogo con los medios presentes, confió en que la inauguración de todo ese espacio público podría concretarse dentro de “entre 30 y 60 días, si el clima nos ayuda”, y también mencionó la necesidad de “integrarlo con el Centro Comercial”.