Nahuel Fusco puso su voz.

Muy prolijo fue el concierto de tango brindado ayer por el cantante Nahuel Fusco y los jóvenes músicos Eduardo Cirillo (bandoneón), Andrés Santarciero (bajo) y Gastón Harisquiry (piano), en el bar del Hotel Mercedes, un lugar que concita la atención de muchos porque tiene propuestas junto a artistas locales todos los fines de semana.

Anoche un concurrido show brindó este cuarteto de jóvenes que se pasó del rock (y en un par de casos del punk extremo) a la música ciudadana, nutriéndose de distintas experiencias en varios años que separan un estilo de otro, y logrando una sensibilidad importante en la ejecución de las melodías y voces.

Clásicos de una vieja guardia del tango, y homenajes permanentes (como el propio Fusco remarcó en varias oportunidades) a diversos autores, con las interpretaciones de “Malena”, “Por una cabeza” e instrumentales como “9 de julio”, entre otros, hicieron las delicias de quienes se llegaron hasta la esquina de 29 y 16 para ver a este grupo en uno de los lugares en que se está presentando por estos días.

La peña “La Tempranera” y el restaurante “Los Naranjos” son los otros recintos que suelen acoger al tango joven, conformando un circuito que también es aprovechado por grupos afines a este estilo como por ejemplo “La Negracha”, que en un principio integraba Nahuel Fusco y hoy tiene un carácter más instrumental.

De exportación
En el caso del bandoneonista Eduardo Cirillo hay que destacar que está en Mercedes tras una larga estadía en Dubai (Emiratos Arabes Unidos) donde estuvo junto al Lito Córdoba Tango Show con la música del 2 por 4 en Medio Oriente, lo que de aquí en más lo proyecta internacionalmente.

Eduardo Cirillo tiene un dominio del bandoneón que le permite lucirse

De sus épocas de guitarrista rockero (estuvo en los últimos tiempos de “Tadeo”, con los hermanos Lucas y Camilo Guinot allá a finales de los 80, y luego en “Cifrágolo y la Doncella” con Fito González) a este presente en el tango han pasado muchas experiencias.

“Ahora con este grupo tenemos la posibilidad de tocar varios días a la semana en el Café Tortoni”, comentó en uno de los intervalos a este medio el bandoneonista, y aclaró que en breve estarán presentándose en Buenos Aires (“como una experiencia”) junto a Santarciero y Harisquiry, aunque con otro cantante que no será Fusco.

Del punk al rock
En el caso del cantante Nahuel Fusco y el bajista Andrés Santarciero, ambos provienen del punk, ya que formaban parte de la banda Motín, que llegó a sacar varios cassetes independientes en los 90 y a tener su público, hasta su disolución.

El destino, y la amistad, han juntado nuevamente a estos dos jóvenes que supieron compartir la música rebelde y ahora se encaminan en el perfeccionamiento en el tango hacia un estilo definido y que en la actualidad cuenta con muchos adeptos, en una suerte de vuelta a la valorización de un viejo estilo en el género interpretado por sangre joven.

Fusco y Santarciero pasaron del punk al tango en pocos años