(Gentileza Leandro Torres)

Durante los primeros minutos, el equipo de Pabellón fue el dueño de la pelota y también de las oportunidades más claras de gol, pero no las podía plasmar en la red. Hasta que en el minuto 32 del primer tiempo Maximiliano Cahue peleó en el área rival una pelota que ya estaba perdida y la recuperó, gambeteó a dos, luego lo derribaron y el árbitro correctamente sancionó un penal que Miguel Amigo lo cambió por gol, ejecutando su remate abajo al palo derecho donde Borda no pudo llegar.

En los últimos minutos del primer tiempo, SAPA tuvo tres situaciones muy claras, pero por la falta de puntería no las concretó y los primeros 45’ terminaron 1 a 0 para un aguerrido Pabellón.

En el segundo tiempo el técnico Sergio Bernstein cambio el esquema de su equipo, sacó al lateral por izquierda Sosa e ingresó Ignacio Bejarano pasando a defender con tres hombres en el fondo. Con este planteo durante el segundo tiempo San Marcos fue el dueño de la pelota pero no creó peligro en el arco que defendió Mezzadra. Pabellón se dedicó a jugar de contragolpe y  fue innumerable la cantidad de posibilidades de gol que tuvo el equipo de la dupla Mezzadra-Coppia. En el minuto 33 de la segunda parte  Cahue en otra contra fue derribado por Cristian Cantero, de manera correcta el árbitro Maximiliano Mensot le mostró la tarjeta amarilla por segunda vez y el central del “León” se fue a los vestuarios.

Todo siguió igual: San Marcos con la pelota y extrañando a sus delanteros Sotelo y Barrientos; Pabellón desperdiciando situaciones, la más clara y que podría haber definido el partido fue a los 44’ cuando Cahue conectó un centro de cabeza y Borda a contra pierna evitó la caída de su arco. En lo que quedó por jugarse SAPA se defendió muy bien con sus centrales Juan Mezzadra y Sebastián Rinaldini, que jugó en ese puesto ante la ausencia de Vila y cumplió muy bien su labor. Con el pitazo final del árbitro Pabellón festejó el triunfo ante San Marcos que lo deposita nuevamente en la pelea del campeonato.

Luego de tanto tiempo de violencia en el fútbol hay que felicitar a las hinchadas de Pabellón y de San Marcos que se acercaron en gran número a la cancha, y una vez finalizado el encuentro las 300 personas se retiraron sin ningún inconveniente.