Una importantísima cantidad de objetos del pasado y de la vida de la ciudad de Mercedes están atesorados en el Museo Histórico “Victor Míguez”, que depende de la Dirección de Cultura de la Municipalidad y en el día de hoy cumple 34 años de vida.

“Sofía Míguez lo donó en vida a la Municipalidad de Mercedes, para que al año de muerta ella se inaugurara como museo la casa en que habitaba, cosa que sucedió el 17 de agosto de 1973”, recordó Liliana Basualdo, directora de la casa ubicada en la esquina de las calles 21 y 12.

“Por entonces estaba el intendente Julio Gioscio y se debió trabajar mucho. Los materiales con que fue construida la casa son muy nobles, pero esto estaba muy abandonado porque Sofía era una persona muy grande que estaba viviendo sola”, recordó Basualdo, quien trabaja en el lugar desde 1984.

Para la mujer, las tareas sin muchas: “El trabajo nunca se termina aquí. Siempre aparecen cosas nuevas. Este parece un lugar estático pero de estático no tiene nada, constantemente hay modificaciones e ingreso de material”, aseguró al respecto y en este sentido destacó la ayuda de varias personas en lo cotidiano. “Aquí trabajamos junto a Emilse, Emilia y Diego, entre otros colaboradores”, comentó Liliana Basualdo.

Antigua cama de la casa y valiosos muebles que fueron donados, en una de las habitaciones

Trabajos en vista
Del material con que cuenta el museo se dice que el 80 por ciento es aporte de la comunidad, y otra parte es la que se ha ido recolectando con la arqueología urbana y en ese sentido se apuntó que prevén hacer excavaciones en los jardines de la Iglesia Catedral. “Hay que pedir autorización al centro de registro de patrimonios de la provincia. Esto está reglamentado”, destacó la señora Basualdo. “Pensamos que vamos a encontrar los cimientos de la antigua iglesia, que estaba ubicada en la esquina de 27 y 24 y no en el centro de la manzana”, detalló sobre el objetivo de la búsqueda.

En el museo hay muchos elementos de uso cotidiano, un patrimonio que se va ampliando con donaciones que se reciben. También hay una importante biblioteca y, además, la escultura que hizo Lola Mora para la Escuela Nº 4 hoy está en el Museo. “No sabemos si este busto seguirá acá, nosotros estaríamos orgullos de que sea así, pero eso lo deben decidir las autoridades. La restauradora dejó fijado que se quede en interiores, el mármol de Carrara se deteriora mucho y no puede estar a la intemperie. Vamos a insistir para que quede en el Museo pero no es la última la palabra la nuestra”, comentó Liliana Basualdo sobre “La Libertad”, el busto de Lola Mora que corona el salón principal del Museo.

En el Míguez hay cosas que no cambian con el paso del tiempo, y algunas costumbres que vuelve. Es así que siguen habitando allí algunos gatos, quienes se cree que son parte de la esencia del Museo y de la casa de 21 esquina 12. “Aquí había muchos gatos en los últimos años de vida de Sofía, que se recluyó en esta casa. Eso la gente lo recuerda, por eso hace un tiempo aparecieron unos gatos y acá están, los cuidamos”, contó Basualdo.

Harán excavaciones para encontrar en los jardines de la Catedral algo de la vieja iglesia

Horario de visitas
Aquellos que quieran visitar el museo y ver los objetos que hay tienen que acercarse en los siguientes horarios ya estipulados para su funcionamiento: lunes y martes de 7.30 a 12.30; miércoles, jueves y viernes, de 7.30 a 16.30; y sábados y domingos de 11 a 17 horas. “Los fines de semana viene mucha gente de afuera, que ve y valora estos objetos. Lo que nos dejan en el libro de visitas son siempre elogios”, comentó Liliana Basualdo y destacó que hacen visitas guiadas para los colegios y jardines: “Hoy hay mucho con Internet y lo virtual pero las cosas en los museos son reales y las vemos tridimensionalmente. Es una comunicación que se produce entre el objeto y nosotros”, concluyó la directora del Museo, que hace poco reabrió el sótano y allí está alojada la importante colección de botellas de cerámica gres de cerveza de la “Sexauer”. Un lote muy curioso de objetos que surgió de la arqueología en la ciudad.

El sótano del Museo Míguez alberga una cantidad importante de viejas botellas de cerámica