En medio de la suspensión del torneo de fútbol de la Liga Mercedina, desde el Club Mercedes su comisión directiva envió una nota como solicitada para los medios de la ciudad en la que plantean que el sábado 11 de agosto, en Marcos Paz, fueron agredidos. Además, entre otras cuestiones, aseguran que el estadio en el que se sucedieron los hechos de violencia no estaba habilitado.

El texto de la solicitada es el siguiente:

Frente a la gravedad de los sucesos ocurridos el pasado sábado 11 de agosto en la ciudad de Marcos Paz, y llevando cuenta de las distintas y contradictorias versiones que han trascendidos -en mayor o menor medida- respecto de la responsabilidad atinente a los mismos, nuestra Institución se encuentra en la necesidad de hacer conocer a la Comunidad Mercedina su versión de los hechos, en conformidad con las declaraciones que bajo juramento de ley, han prestado en la causa judicial algunos de los damnificados directos.

A decir verdad, ha sido uno de los peores hechos por los que ha tenido que pasar un equipo del Club en su larga historia, con verdadero riesgo para las vidas que formaban el pequeño contingente que arribó a la vecina ciudad a jugar un partido de fútbol, riesgo que se vio concretado en al menos 5 personas lesionadas. Padecimos una violencia que, si bien puede presentarse con frecuencia en esta disciplina, no había sido vista en toda la historia de nuestra Liga.

Pero lo que mas sorprende, es que luego de finalizados los lamentables sucesos -vaya a saber por qué oscuras motivaciones- algunas personas pretenden presentarnos como los principales responsables.

Un pequeño grupo (no más de 20 personas, contando jugadores y cuerpo técnico)  viajó  a  aquella  ciudad,  donde  se  nos indicó un espacio del predio -al aire libre, solo cercado por una media sombra- que hizo las veces de “vestuario visitante”. Quien haya visitado alguna vez las instalaciones de San Marcos F.C. -entendemos que ningún dirigente de la Liga Mercedina lo ha hecho-, sabe muy bien que el mismo no cumple los requisitos mínimos de seguridad, y pese a ello, se encuentra habilitado para la celebración de este tipo de encuentros.

Una vez finalizado el encuentro y cambiándose los jugadores para retirarse del predio, el señor Jorge Morales (DT. del Club Mercedes) se dirige al único vestuario existente en la cancha, esto es, el local, en el cual se encontraba el árbitro, a fin de solicitarle la devolución de los documentos de los jugadores para así regresar a nuestra ciudad. Al ser recibido por quien se había presentado como ayudante de campo de aquel Club, es amenazado para que se vaya. Este mismo sujeto le cierra la puerta violentamente, Morales se da vuelta para retirarse, y aquel lo alcanza golpeándolo desde atrás en el maxilar (el informe medico diagnosticó fisura del mismo); inmediatamente nuestros jugadores corren a auxiliarlos, y es así donde jugadores e hinchas de la parcialidad local continuaron con la agresión iniciada por el ayudante, ahora con piedras, palos y golpes. En principio los integrantes de nuestra delegación intentaron defenderse, pero al verse absolutamente superados en número se alejaron corriendo del lugar, algunos llegaron hasta la camioneta que los había trasladado, continuando la lluvia de piedras y palazos que pegaban contra esta última, mientras se alejaban del lugar.

De la inseguridad del establecimiento, fue víctima un simpatizante de San Marcos F.C., el Sr. Hugo Valdez, quien a Díos gracias ha sido dado de alta el día viernes pasado del Hospital de General Rodríguez. El recibió unas de las piedras que habían sido dirigidas hacia nosotros, pues se encontraba -razones aparte- precisamente en el lugar donde estaba el “vestuario visitante” (reiteramos, sólo cercado por una media sombra).

Todo ello motivó que nos trasladáramos inmediatamente a la Comisaría de aquella ciudad, radicando formalmente las denuncias por los hechos acaecidos.

No podemos “dejar pasar” este violentísimo episodio. El próximo equipo de Mercedes que le toque en suerte viajar a San Marcos F.C., se encontrará con la misma realidad, esto es, un predio absolutamente desprotegido, expuesto a las acciones violentas de sus simpatizantes.

Y esto no lo dice el Club Mercedes, sino el Comité de Seguridad Deportiva, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, a través de una nota dirigida al señor Presidente de la Liga Mercedina el pasado 16/8, donde enfáticamente (en negrita y mayúsculas) señala que el estadio en cuestión NO SE ENCUENTRA HABILITADO POR ESE ORGANISMO para la disputa de encuentros de Primera División.    

Lamentando que con la presentación de su renuncia el señor Presidente de la Liga Mercedina de Fútbol no haya estado a la altura de las circunstancias, intentaremos sí estarlo nosotros, aportando nuestras posturas y opiniones a través de nuestros dirigentes y delegados en el ámbito de esa tan prestigiosa entidad, entendiendo que no es hora de parches y sí de soluciones profundas, ESPEREMOS LOGRARLO.

Russi Adrián, vicepresidente. Festa Guillermo, presidente.