Fernando Viloria está preparando su cuarto libro, el primero como novela. Las tapas ya están impresas y en ellas se ven los dibujos de Juan Carlos Quattordio. Según el propio autor a fin de mes, “Calles de fuego” estaría en la calle. Tiene mucho diseño y dibujos, y la historia es del mundillo del rock, de los 80 y los 90, relatada por Viloria –un ex  periodista de “Madhouse” que viene de escribir libros autovivenciales– y mostrada en imágenes por un dibujante de comics marplatense que realizó el cover y tiras extras, que se incluyen.

“Es cierto que hay partes conjuntas”, destacó Viloria sobre el trabajo que inspiró a Quattordio. “A él le mandé algunos capítulos de esta novela que está pensada como ficción pero son hechos reales”, aseguró Vitoria y comentó que en el libro se encontrarán detalles como los primeros recitales de Hermética, La Academia del Bardo, Logos y Cadáveres de Niños, entre otros grupos. “Era una época de heavys y de punks. Veníamos de la dictadura y el rockero estaba mal visto por su solo aspecto”, destacó sobre esta novela que gira en torno a un personaje principal que se llama Sentimiento y está en torno a tribus musicales de los 80.

“Mucha gente me reclamaba algo representativo de esa época. La novela tiene mucho material y se ven escenarios en Capital, como Flores, Floresta, Avellaneda, o el Gran Buenos Aires e incluso el interior”, amplió el autor de “Calles de fuego”.

En el libro, dice Vitoria, también hay ideas futuristas que hoy en día suenan ridículas, en un juego del tiempo: “El relato pinta el ambiente musical y las ideologías de las tribus urbanas: están los heavys, los punks, los skinheads, los ska, los glam, los dark, los trash metal, y cada uno de esos grupos fue tomando una vestimenta, un estilo e ideología que con el tiempo lo fueron llevando a su forma de vida, a sus conductas cotidianas. Van a encontrar anécdotas jugosas. Por ejemplo a Logos lo hago tocar en un teatro que tocaron una sola vez, pero como juego con la ficción pasan muchas cosas. Era en el teatro Arlequines, donde no existían butacas e incluso hago una reflexión con el caso Cromagnon: en aquella época había un solo baño que era unisex, iban chicos y chicas, era un teatro con piso de madera y si alguno hubiera apagado mal un cigarrillo o querido ingresar al baño podría haber habido muchos problemas. Yo lo que creo es que en ese momento el público tenía claro que era audiencia y no protagonista. Hoy en día con la futbolización del rock se desvirtuó la cosa”, completó.

Habrá que esperar entonces hasta fines de mes para poder tener este nuevo libro de autor mercedino que se edita, en este caso como novela y contando las andanzas de un personaje en el ambiente del rock de los 80.