En un acto realizado en la sala auditorio de la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, integrantes de la organización y el intendente Luján Miguel Prince recordaron que el emblemático pañuelo blanco nació en la vecina localidad, durante la peregrinación de la juventud de 1977. Fue entonces cuando las integrantes de la organización decidieron llevar sobre sus cabezas, a modo de pañuelo, un pañal de sus hijos desaparecidos como signo para reconocerse y agruparse entre la multitud.

El acto, encabezado por la presidenta de la entidad, Hebe de Bonafini, tuvo como invitado especial el jefe de a Comuna local, por su gesto de solidaridad y comprensión demostrado en 1990, cuando en su carácter de intendente –y mientras el gobierno nacional del ex presidente Carlos Menem firmaba el indulto a los genocidas de la última dictadura militar y pedía “apaciguamiento y olvido”- emitió un decreto reconociendo el reclamo de la Madres y pidiendo juicio y castigo a los culpables.

En el encuentro, el mandatario comunal leyó la resolución municipal 1513, del 7 de octubre del noventa, en la que se criticaba la decisión presidencial. Ese año, el 20 de octubre, las Madres llegaron a Luján para dar una charla en el Museo de Bellas Artes “Fernán Félix de Amador”. El decreto municipal las declaró “Huésped de Honor” por “su voluntad y sacrificio en la búsqueda de la verdad y la justicia”.

El intendente de Luján estuvo acompañado por Claudia Prince, secretaria ejecutiva del Consejo Provincial de las Mujeres; Santiago Lazzarini, por Derechos Humanos de Luján; y Graciela Galárraga, por la Comisión Permanente por la Memoria.

Las Madres, en un documento leído por Bonafini, formularon una distinción entre la Iglesia del cardenal primado y titular de la conferencia episcopal, Jorge Bergolglio, y "la Iglesia del pueblo", entre los que se diferenció a los padres palotinos y a los curas Mugica y Angelelli.

Por otro lado, anunciaron que los pañuelos volverán a estar frente a la Basílica de Luján este fin de semana, en oportunidad de la peregrinación anual de la juventud, con el propósito de "seguir reclamando justicia y para reivindicar a nuestros treinta mil hijos revolucionarios que nos han enseñado todo".

El intendente Prince, por su parte, informó que el municipio decidió declarar a las Madres Rosita Palazzo y a Ana Aguirre, presentes en el acto, ciudadanas ilustres. Bonafini también tuvo palabras de reconocimiento y apoyo para ellas.