Genera preocupación entre los usuarios la determinación de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) de impedir a los viajeros abordar sus formaciones junto a sus bicicletas.

La concesionaria del servicio Moreno – Luján - Mercedes (entre otros ramales que administra) comunicó esta decisión mediante unos sencillos y pequeños carteles, fijados en el interior de los coches.

Sin embargo, la medida generó resistencia en muchos usuarios habituales del servicio, que combinan en su transporte diario el ferrocarril y la bicicleta. Se comenta en los andenes que, en Moreno, la imposición provocó serias tensiones.

La medida dispuesta por TBA obedece, aparentemente, a las características de los “nuevos” coches que circulan en este tramo del Ferrocarril Sarmiento.

Fabricados en 1973, en Portugal, “importados” ahora del Ferrocarril Mitre (unían Retiro, Rosario y Santa Fe), los vagones resultan más confortables que sus inmediatos predecesores. Pero carecen de espacio suficiente para los ciclistas.

Consultado por el periódico Novedades, un guarda del ramal explicó que la empresa intentaría aplicar su nuevo reglamento el próximo lunes, una semana después de la fecha que se había propuesto inicialmente. El trabajador también comentó que desde su gremio habían reclamado que se coloquen furgones para las bicicletas.

Sin embargo, para muchos viajeros la iniciativa de TBA no obedece a un problema técnico, sino a una política deliberada. Recuerdan que ya no funciona el denominado “tren cartonero” y añaden que entre Merlo y Lobos ya no se permite ascender a los trenes con las humildes bicicletas.

Con este tipo de medidas, que se suma a los pocos horarios que quedaron en la grilla tras la constante reducción de servicios luego de las privatizaciones de las vías, cada vez se dificulta más el transporte en ferrocarril entre las ciudades del oeste bonaerense para el común de la gente.