Con colas interminables en cuanto cajero automático se mire, autos estacionados en doble mano como excepción a la restrictiva regla, y mucho público en las aceras y comprando en los negocios de los distintos rubros, esta mañana el centro de la ciudad tuvo un pico de consumo que fue verificado por cada uno de los comerciantes consultados, que mostraron satisfacción por las ventas, que ya inclinan la balanza este mediodía muy a favor de lo que sucedió a esta altura en 2006.

La repercusión y el suceso de estas fiestas de índole cristiano, occidental y comercial se ha visto en las ventas de manera muy fuerte en este año. Están de testigo las colas en las entidades bancarias de cada uno de los que tienen su dinero en cuentas de ahorro y echaron mano de la tarjeta para contar con suficiente efectivo a la hora de las compras. Varios rubros que van desde supermercados, tiendas de ropa, jugueterías, perfumerías, librería, artículos del hogar y de informática aprovecharon la avalancha de público y pusieron a disposición sus ofertas y en algunos casos hasta liquidaron todo.

Feriado bancario y de la administración pública con colas en los cajeros

Mientras, en las calles 25, 27 y sus transversales, con la derogación provisoria –y positiva– de la ordenanza de estacionamiento medido se cumple con la consigna de posibilitar el acercamiento sin restricciones a la zona comercial de la ciudad, algo que fue cuestionado en reiteradas oportunidades y hoy es reconocido mediante un decreto por parte del propio intendente municipal.

En último término, vale decir que se cumple con el asueto en la administración pública y que no hay mayores actividades programadas en lo que hace a espectáculos para esta jornada navideña y de feriado. Asimismo, desde el gremio de los Mercantiles insistieron esta mañana una vez más con publicidad rodante y el pedido de cierre a horas tempranas para que los empleados del sector puedan gozar de las celebraciones en sus casas.

Ventas y más ventas, esta mañana en la librería Chelén de calle 24 entre 25 y 27