El grito de gol lo caracteriza, y sus clásicas “paredes” con el ómnibus que pasa por Avenida 29 lo han hecho más que popular fuera de la Argentina. Gracias a un video publicado en NOTICIASMERCEDINAS.COM Roberto Lorusso fue visto en el viejo continente, y él mismo recordaba ese momento. En la entrevista realizada por “Sólo Una Pasión”, revista del Club Mercedes, el hincha número uno del fútbol no tiene problemas en mencionar su edad: 75 años que pasarán a ser 76 el próximo 6 de agosto del 2008.

De todas la anécdotas vividas, Lorusso eligió algunas para contar en esa entrevista: “En el 91 nos agarraron a trompadas en Zárate, me dejaron la cara a la miseria y me corrieron como veinte cuadras. Si Mercedes ganaba o empataba lo dejaba eliminado a Zárate y salieron 1 a 1, el técnico de ellos ese día fue Ricardo Bochini. A todos lados yo iba con Paco Contín y me perdí muy pocos partidos, gente mucho menor que yo dejó de ir a la cancha. Uno entra al Club Mercedes y hablan todos de Boca y River, yo tengo una anécdota que cuando trabaja Claudio Corgniati en el bar no lo conocía nadie y jugaba en la Primera de Club Mercedes, eso pasa porque no van a la cancha”, dijo.

En la charla nunca quedó de lado ese plantel campeón de la provincia dirigido por Ernesto Ballesteros: “Del equipo del 93 admiro a los once, yo les puse en el frente de mi casa Los Galácticos como le dicen a los del Real Madrid, fueron jugadores que jugaban al fútbol y no los hay ni en Buenos Aires. El mismo esquema que quería hacer La Volpe en Boca ya lo había hecho Club Mercedes en el año 93, ese gol que hacemos en Zárate es bárbaro, sacó la pelota Merola del arco y se la dio a Losinno que después se la pasó a Espinosa y este a Bomaggio, la “Loba” se la volvió a dar a Espinosa que tiró el centro para Losinno que había iniciado la jugada, vino y le cambió el palo al arquero haciendo un golazo. Después del 90 estos jugadores fueron dejando y ya no fue el mismo Club Mercedes, pero las reglas hay que aceptarlas, yo voy a la cancha porque me gusta pero ojalá volviera un Bomaggio, Losinno o Espinosa. El día que pierda la esperanza de eso no voy más a la cancha”, contó Lorusso sin olvidar detalle de lo sucedido aquella tarde en la ciudad de Zárate ante Belgrano.

En medio de recuerdos y algunos reconocimientos, Roberto quiso dejar en claro una frase que acostumbra a mencionar por las calles de la ciudad: “Cuando yo digo vamos Mercedes no involucro nada más que al fútbol, quiero que tengamos una ciudad grande con fábricas y la gente tenga trabajo. Las demás ciudades tienen de todo y nosotros nos estamos quedando estancados, hasta nos sacan cosas que ya no están más como el regimiento”, mencionó.

Justamente esa frase, “Vamos Mercedes todavía”, le trajo sus problemas. El frente de su casa de calle 20 fue apedreado y hasta en alguna oportunidad recibía amenazas que nunca se concretaron. Todo fue parte de una confusión, ya que Lorusso asegura que ama la ciudad en la que vive demostrándolo día a día.

 

- ¿Siente orgullo al hablar de todo esto?

Yo los vi jugar a todos, pasaron muchas generaciones y siempre salieron jugadores de Mercedes, ahora están los chicos nuevos que triunfan por todas partes. La cosa es no entregarse, yo llegué a estar en una cancha con dolores y no me voy, me tira mucho el fútbol local. En mi casa se respira fútbol, es todo mercedino y para mí es un orgullo.

 

- ¿Cuánta es la pasión por algunos jugadores del club?

En el potrero de la 22 yo lo veía jugar a Losinno que después en el 78 fue a Racing, yo compraba la revista Racing y se la llevaba al padre para que la viera y cuando escuchaba alguna noticia en la radio le comentaba que iba a jugar. Yo venía de trabajar a las dos de la tarde y al rato se juntaba un montón de gente a jugar en la 22 y 45, y si mi madre estaba durmiendo me iba a jugar con gente que desgraciadamente ya está fallecida. Losinno, Espinosa y Bomaggio son los tres más grandes de los últimos 25 años en la Liga y la provincia de Buenos Aires. Con ellos siempre hablo: Raúl hasta hace poco fue técnico y la “Loba” y el “Negro” siguen jugando en el fútbol Amateur, y yo cuando puedo los voy a ver. Son gente de no quedarse y uno los ve corriendo por la calle con más de 40 años, un ejemplo para la juventud. A Bomaggio yo le digo que es eterno.          

 

Sin dudas Roberto Lorusso es y será el hincha número uno del fútbol mercedino, más allá de resaltar las figuras de algunos futbolistas “Blanquinegros” su pasión lo llevó a tener su casa plagada de recuerdos. Es un sitio que se ha convertido en un museo del fútbol y ahora que el dueño de casa no está debiera pensarse en su preservación y cuidado.

La casa de Roberto Lorusso es un museo del fútbol local.