Por Cristian Falabella

Este martes 29 de enero de 2008 falleció Roberto Lorusso. Tenía 76 años y estaba internado en el Hospital Dubarry, por algunas complicaciones en su salud.

Lorusso era un mercedino que con sus ocurrencias cotidianas hacía reír en la calle y ponía un toque de su particular estilo pintoresco en cada rincón de la ciudad por el que pasaba en su bicicleta, megáfono en mano gritando los goles de su ídolo, la “Loba” Bomaggio (jugador del Club Mercedes, destacado por haber hecho 5 goles en un mismo partido). “Ni Maradona, ni Batistutta, ni Ortega, ni Francéscoli, ni Palermo… Booomaggio”, gritaba Lorusso, quien dejó de existir hoy, pero sus “locuras” perdurarán en la memoria popular por años.

Cuentan que al fallecer su madre adquirió el temperamento que lo acompañaría hasta sus últimos años. Fue jugador de fútbol y así como se apasionaba con el deporte también lo hacía por el canto, y son varios los que recuerdan escucharlo cantar a capella tangos complicados como “Remembranzas”, por ejemplo. De joven, Lorusso era ayudante en el taller de Héctor Cueto, de ahí quizás su obstinación por crear obras únicas como su propia casa (siempre pintada en los colores del club), sus particulares sombreros (decía que tenía mucho más de 100, muchos alusivos a cuestiones mercedinas, como la fiesta del salame, por ejemplo; otros más genéricos, como el del día del trabajo, con un martillo; o el de las elecciones, con una urna), incluyendo sus rutinas cuasi circenses como el juego de ver quién pica simulando pescar en una esquina (“¿Hay pique Roberto?”, le preguntaban en sorna; “Con vos ya van cuatro”, respondía Lorusso, retrucando), o la famosa pared con el colectivo de la línea 57 (generalmente hacía algún jueguito sin dejar caer la pelota al piso, luego escuchaba el zumbido del Atlántida y preparaba el rito, consistente en darle al balón y hacerlo rebotar en el lateral del colectivo). Entre estas particularidades, hay que decir que Lorusso tenía una colección impresionante de camisetas de jugadores de fútbol mercedinos de distintos clubes, ya que ellos mismos se las regalaban cuando lo veían por las calles montado en su bicicleta.

Roberto Lorusso fue uno de los promotores del fútbol mercedino y personaje de la ciudad

Lorusso ha muerto y con él se va uno de los leit motiv de otros mercedinos que admiraron de alguna manera su vida. En los últimos tiempos, fue uno de los inspiradores de cuentos barriales en el año 2007, con el trabajo “El señor Lorusso”, que fue publicado en una antología especial.

En 2006 el escritor mercedino Hernán Casciari destacó la figura de Lorusso en “El loco del pueblo y las nuevas tecnologías”, sorprendido por la aparición en Youtube del conocido vendedor de rifas haciéndole una pared al colectivo de la línea 57.

Y en 2005 había sido el inspirador de un cuadro presentado en el salón de pinturas “Ciudad de Mercedes”, por parte del artista Rubén Colimodio.

Hoy, este animador popular de las calles hace silencio y comienza el mito. Aunque para muchos nada cambie, y la vida siga tal cual, un personaje de Mercedes ya no está.

Roberto Lorusso tenía su casa y su vestimenta y su vida con los colores de Club Mercedes