La concejal Claudia Lucero, del monobloque del ARI Autónomo, tiene opinión formada sobre la problemática del tránsito en el ámbito local. Y tal cual se indicó el día sábado 23 de febrero desde el ARI Autónomo van a realizar en el centro una campaña de concientización en relación al tránsito, que va a consistir en la identificación de los infractores a través de volantes.

Para Lucero, los ciudadanos viven siendo “convidados de piedra en la toma de decisiones”, cuestión que la “preocupa e indigna”: “Preocupa porque pareciera que las esferas en donde se desenvuelve cada uno no se tocan, e indigna porque a raíz de ese hecho se ejercen políticas públicas que afectarán la vida de las personas y ni siquiera se las ha tenido en cuenta. Pero también es cierto que se peca por acción y por omisión, de un lado y de otro. La ausencia de políticas y las políticas poco claras por un lado, y la desidia en el comportamiento frente a las normas, atendiendo sólo a nuestro parcial punto de vista o conveniencia, habla de nosotros como sociedad y es por tal razón que se suele decir que tenemos la ciudad que nos merecemos. Frente a tal aseveración uno no puede menos que rebelarse”, dice Lucero e insiste con que no son suficientes las resoluciones, las declaraciones, ni las palabras: “Es necesaria una acción encausada, una decisión firme de ejercer el rol de líder por un lado, pero también un decisión no menos firme de obrar de algún modo para exigir y obviamente para actuar en consecuencia haciéndonos cargo de la parte que nos toca: el compromiso, el ejercicio pleno de una  ciudadanía responsable que no sólo exige sino que propone y gestiona cambios”.

 

“Tiempo de actuar”

“Se habla mucho acerca del tránsito y todas las palabras son pocas frente a hechos contundentes que implican la vida de las personas, por eso sin perder de vista la exigencia de control, también es tiempo de actuar. Actuar frente a la absoluta falta de respeto de los unos para con los otros. Quien tiene un automóvil suele ejercer la violencia del desprecio por los derechos del otro que llega a veces, hasta el patoterismo; tener un vehículo equivale a tener un arma guiada por quienes por múltiples cuestiones culturales asume tal hecho como tener poder, y hemos sido testigos de cómo algunos se comportan al volante como “asesinos potenciales con licencia para conducir”. Sin duda todos podemos dar cuenta de las innumerables veces que asistimos atónitos e impotentes al atropello que ejerce el más fuerte. Impotencia por la falta de respeto a las normas que nos permiten convivir y a nosotros como personas, aún sin la implicancia de lo peligroso: quien se detiene sobre la senda peatonal impidiendo el paso, frente a las rampas, quien displicentemente se estaciona frente al refugio de colectivos, quien atraviesa su moto en la vereda impidiendo el paso, el que acelera con el semáforo en amarillo desatendiendo al hecho de que es una señal de precaución y no que debe acelerar para pasar antes de que se ponga en rojo, todos ejercen del algún modo el atropello y la falta de respeto”, amplía la concejal del monobloque del ARI Autónomo.

Según la edil, “no caben las medias tintas en lo que se refiere al tránsito y a cómo circulamos con o sin vehículo”. Lucero cree necesario que todos contribuyan a crear conciencia, y a ejercer el control ciudadano también en cuestiones del tránsito.

“Es tiempo de que nos hagamos cargo de que depende de nosotros también vivir en una sociedad civilizada y respetuosa de la vida. La responsabilidad civil no se agota en votar cada dos años, la responsabilidad civil bien entendida se ejerce en el estar atentos y contribuir a hacer de los ámbitos en el que nos movemos un lugar mejor donde vivir. Mientras seamos cada vez más quienes  nos hagamos cargo del papel que nos toca, estaremos menos solos en los reclamos y sin duda, contribuiremos eficazmente a salvar vidas”, completó Claudia Lucero, concejal del monobloque ARI Autónomo