Un vecino de la ciudad que tiene una propiedad lindante con la conocida cruz de palo (mojón histórico que marca la lucha por las tierras en que se fundó Mercedes) denunció la existencia de peces muertos en el río Luján y expuso su preocupación ante las autoridades comunales, a las que le requiere le informen sobre la posibilidad de contaminación de la zona.

Se trata de Jerónimo Alvis, un joven que decidió comprar un predio en el conflictivo sector. Por carta a la que se le dio entrada hoy en la comuna, relata que el 19 de marzo sintió un olor nauseabundo (“pensé en un animal muerto en estado de descomposición”, cuenta) un descubrió que desde el canal de la 16 se vertían líquidos “color grisáceso y cuerpo espeso a las aguas del río” y lo que es más grave, “se hallaban flotando desparramados algunos peces muertos en la superficie de las inmediaciones de las confluencias de las aguas”. Alvis define en su misiva al olor como “concentrado y potente, pestilente”.

Por otra parte, destaca en carta dirigida al intendente Carlos Selva que el deber de cuidado del medio ambiente es un mandato general y común a todo ciudadano, y marca que corresponde al municipio, la provincia y la Nación intervenir en distintos estamentos como instrumentos de control, prevención y sanción.

Además se reserva el derecho de “realizar las acciones legales que permitan proteger de manera cautelar el ecosistema” que rodea a su propiedad, ante la posibilidad de que el agua de consumo se encuentre  intoxicada y no sea apta para beber  por contaminación producto del desecho de residuos tóxicos.

En este sentido le pide a Selva que “tenga a bien” informarle sobre las “empresas y / o industrias que podrían estar arrojando fluidos químicos al río Luján, y si en el municipio existen antecedentes de noticias o denuncias por posible contaminación del río que pudiera vincularse al suceso relatado”.