Una conflictiva situación se vive desde ayer en la empresa Aceros Borroni luego de que se agudizara una crisis con el personal y dejara tres despedidos. Para el día de mañana jueves a las 9 se espera una reunión de las partes en la sede local del Ministerio de Trabajo, con la participación de los empleados afectados, representantes gremiales y de la firma empleadora. La actitud de los trabajadores es pacífica y dejan entrar a los camiones que llevan materia prima.

El conflicto explotó en la empresa que funciona desde hace un tiempo en Mercedes y tiene sus oficinas administrativas en Hurlingham, siendo comandada por Juan Pablo Borroni. Con cerca de 200 empleados (180 en Mercedes), casi la totalidad de los mismos exceptuando algunos administrativos están en paro luego de que Jesús Guerra, Diego Biondo y Jorge Colombo fueran despedidos. El quite de colaboración es de la parte del sector productivo y por estas horas el gremio está trabajando.

“Se nos dio a entender que se nos dejaba sin trabajo por motivos de reestructuración, aunque sólo dos fuimos notificados por escrito”, contó Colombo y agregó que su compañero fue retirado de la firma por los empleados de seguridad de la planta. “Pedimos informes de por qué lo sacaban porque no tiene ni siquiera el telegrama de despido”, narró Colombo y destacó que los motivos que da la empresa son “una mentira”. “La planta trabaja a pleno, yo tengo el puesto de encargado, Diego está en mantenimiento mecánico en la categoría más alta y ha estado a cargo del taller, y en el caso de Jesús es algo similar”, agregó Colombo.

“Ellos quieren justificar que no damos el perfil que la empresa quiere, pero dentro de la planta se está tratando de conformar una comisión interna. Y los despedidos están dentro del grupo de gente que inició esto. En el caso mío yo fui secretario general en Dupont en el periodo previo antes de que se cerrara la planta y habrán pensado que soy sindicalista. Pero hoy tengo que decir que hay que frenar el manoseo, en nombre de los 200 compañeros. Que nos den los derechos que nos corresponden como trabajadores nada más. Pedimos la reincorporación y respetar los 180 días de paz social en los que la empresa se comprometa a no hacer más despidos”, amplió el despedido Colombo.
Los problemas puntuales para las cerca de 200 personas que están en Borroni pasan por las horas que se pagan en negro en el salario, y falta de seguridad ante la existencia de muchos accidentes. Mañana que tendrán la reunión en el Ministerio de Trabajo los empleados aseguran que darían a conocer otras irregularidades.

Hasta mañana luego de la reunión decidirán si seguir o no con la medida de fuerza que empezó en el día de ayer. De momento trabajan los jerárquicos y descargan los camiones, que a pedido de la firma son dejados pasar por los empleados que están en el quite de colaboración.

Aspecto gremial
La empresa que tiene 7 años en Mercedes, y es una de las metalúrgicas que depende de la Unión Obrera Metalúrgica. Hace dos años hubo un intento de armar la comisión interna e igual que ahora se dieron inconvenientes.

El secretario general de la UOM Mercedes es Julio Núñez, y este estuvo intermediando entre empleador y empleadores. Este mediodía también se dirigió a la planta, al igual que lo hicieron otros representantes como los 3 legisladores comunales de la Coalición Cívica, quienes se acercaron a escuchar la problemática de los trabajadores.

El gremialista Núñez, sobre el conflicto, confirmó la situación y que la gente que trabaja en Borroni “está parada”: “Ya tuvimos reuniones con la empresa y los tres compañeros. Nosotros esperamos solucionar este conflicto y que vuelvan a entrar a trabajar”, resumió y opinó que a los empleados “se los ha echado sin una causa justa”. El gremialista se acercó al mediodía a la planta para evaluar el funcionamiento del comedor, ya que tras un conflicto por la mañana se había corrido la voz de que no se abriría.

Por último, Julio Núñez reconoció que Borroni lo llamó ayer y le pidió que mediara para que los empleados dejen entrar a los camiones con materia prima, cosa que se cumplió.

Realidades en Intraud y Sanmartín
En cuanto a las demás metalúrgicas de la zona, si bien Julio Núñez reconoce un “malestar generalizado” en los empleados del rubro, no ha habido novedades en cuanto a levantamientos de empleados, lo que pudo ser corroborado hoy en una visita a Intraud, la fábrica de propiedad de Jorge Romans, cuyo mismo dueño se mostró sorprendido por la situación en Borroni y descartó inquietud laboral entre sus 20 empleados.  En tanto, Núñez confirmó la acreditación de un beneficio extra conseguido para 120 empleados en Manuel Sanmartín y consistente en 200 pesos que se suman a su salario por vez única.

Los camiones ingresan a la planta a pedido de su dueño para descargar materia prima