El día 14 de junio de 2008 se realizó el lanzamiento del Movimiento por la Paz y la No Violencia. El encuentro tuvo lugar en la Biblioteca Popular Sarmiento. Contó con la presencia de 26 personas que luego de una breve presentación trabajaron en pequeños grupos discutiendo sobre consignas que le fueron proporcionadas por el equipo que dirigía el encuentro.

Las proposiciones a discutir fueron las situaciones del año en que se dan más hechos de violencia entre los jóvenes; las razones por las que se produce ese fenómeno; y qué se podría hacer desde cada uno como ciudadano para modificar esta situación.
Durante el encuentro los participantes mostraron entusiasmo y una participación activa.

Un grupo manifestó percibir que la violencia está a la luz del día, que parecería ser ejercida para ser vista, que es moneda corriente que sean muchos contra pocos y no ya uno a uno, para dirimir diferencias y en lugares no públicos, sino muchos contra muchos, o muchos contra pocos para ser vistos. Para el grupo que expuso esto muestra una inversión en los valores, dado que no hay problemas en exteriorizar violencia pero sin prejuicios al momento de expresar sentimientos como el amor. Para este grupo y en coincidencia con los demás la violencia se da a diario. Todo el grupo coincidió en que hay que rescatar valores perdidos.

También fueron identificados el Día de la Primavera, el Día del Amigo, Fin de año, Carnaval, los fines de semana y las salidas a Bariloche como días especialmente sensibles a situaciones violentas.

Dentro de las razones que explican este fenómeno se discutió entre otras cosas la incapacidad de por un lado hacer una autocrítica así como también la de cuestionar lo que viene dado como verdad.

Se abordó en numerosas oportunidades el tema de la indiferencia de los adultos como disparador de comportamientos en jóvenes. La falta de límites que para unos debían cumplir un rol contenedor, y de demarcación del camino, para otros eran limitados una vez que el joven sale del ámbito de su casa, de manera que a partir de allí la responsabilidad sobre los actos cae sobre el propio joven y no sobre los padres. El límite fue visto como forma de educación a lo largo de los años.

Se analizó el nivel de sobre adaptación de los jóvenes a la realidad y su dificultad para cuestionar dicha realidad y las prácticas que de ella derivan como horarios nocturnos, organización de diversiones, consumos de objetos que no son imprescindibles pero que el joven los vive como tales, y otros. En este sentido se planteó la necesidad de averiguar para quién el consumo de estos objetos es imprescindible (es decir es negocio). En conclusión, se abordó en profundidad el tema de la sociedad de consumo y las necesidades que dispara así como los satisfactores elegidos para calmarlas.

La reiteración del alcohol como agravante de la agresividad motivó algunas observaciones técnicas acerca de sus efectos desinhibitorios y de la diferencia de género en cuanto a la capacidad del alcohol de provocar borrachera con mayor velocidad en mujeres que en varones.

Surgió la incomunicación como fenómeno que agrava la agresividad en tanto impide el diálogo y aleja a la persona del otro. Una incomunicación que se da entre los jóvenes así como entre ellos y sus padres. La ignorancia del otro genera temor y aparece la violencia como un fenómeno defensivo frente a lo que atemoriza porque se ignora.

Se remarcó el rol del Estado como responsable de ejemplos de violencia y sus consecuencias sociales. Y también se cuestionó la función de los medios de comunicación y los efectos de la globalización. Se acotó que en muchas veces los medios de comunicación resaltan los aspectos negativos de la realidad como las peleas, la muerte, los asaltos y por otro lado no hacen tanta mención a aspectos positivos. Y en relación a la globalización se destacó su poder comunicativo, pero también sus aspectos negativos.

Causas de violencia
Otros temas mencionados como causas concurrentes de la violencia fueron:

• Toda elección como resignación de lo que no se elige y no siempre se está dispuesto a resignar.
• La necesidad de permitir que los chicos se equivoquen, que puedan ir asumiendo responsabilidades.
• La competencia que se da entre padres e hijos. Mujeres que rejuvenecen y compiten con sus hijas.
• El cambio en la composición estructural de la familia.
• Presencia de grupos antagónicos en ocasiones vinculados a escuelas.
• No intervención de autoridades municipales, policiales, etc.
• Ausencia de espacios adecuados de expresión
• Diferencias de clases
• La situación económica.

Propuestas
Finalmente se decidieron implementar ciertos pasos a manera de propuestas, entre los que se cuenta difundir el encuentro e incentivar a otras personas a que se integren para participar del movimiento. Para cumplir con este objetivo se fijó una reunión para el día 2 de julio a las 18 horas en la biblioteca Sarmiento.

La idea es Implementar talleres de reflexión para jóvenes y padres en aquellas escuelas que estén interesados en hacerlos. Y realizar próximas reuniones en entidades barriales a fin de lograr que el Movimiento por la Paz y la No Violencia alcance un grado de difusión que llegue a todos los rincones y ciudadanos de Mercedes.