Uno de los productores mercedinos referentes de la voz de los mismos en este conflicto entre el gobierno y el campo, Carlos Aristi, tras la sumatoria de días y el paso del tiempo en esta situación, mientras se discute en el Congreso y se piensa en volver al paro, opinó que el gobierno no quiere ceder ni un centímetro en este tema, lo que llevará a la continuidad de las medidas de fuerza. “Como un productor, y no tanto como presidente de la Sociedad Rural, lo que escucho y lo que veo es que este gobierno empezó todo hablando de la soja porque era lo que estaba en boga, porque es la mayor necesidad de los países subdesarrollados, tiene mucho consumo, y habrán calculado que iban a entrar 2 ó 3 mil millones de de dólares, y para manotearlos inventaron el aumento de una variable de ajuste. Como en la Argentina la industrias en vez de invertir en desarrollar nuevos productos y tener nuevas tecnologías piden que aumente el dólar, ellos pensaron en aumentar las retenciones y empezó todo el conflicto siendo un problemita que calcularían de 48 ó 72 horas y hoy tiene un espectro tan amplio que excede al campo. La soja es la muletilla, pero acá se ha planteado un estilo de gobierno, una forma de gobernar, se ha descubierto que Kirchner es irracional, pretende destruir al enemigo, quiere imponer su estilo provinciano de poca gente, y hay un espectro monstruoso de país y de economía muy diferente. Esto se complicó a un punto que nadie quiere dar el brazo a torcer ni mostrar debilidad. Comparto que no es bueno para un gobierno mostrar debilidad, pero tuvieron a un ministro de Economía al que echaron y no cambió nada. La situación que han generado es confusa, no le vemos salida”, dijo Aristi.

Para el presidente de la SRRM, en el Congreso con la discusión de las retenciones por parte de los legisladores no va a haber cambios políticos: “Si en el Congreso alguna vez existió la Banelco no se cuál estará corriendo ahora. Lo van a comprar, lo van a acomodar, están haciendo una pantomima de debate pero lo van a aprobar, van a hacer lo que quieren. Van a decir que esto es una ley y como tal hay que respetarla, el campo no va a aceptar que la situación no se retrotraiga al 10 de marzo y vamos a empezar a otra vez a tener problemas”, vaticinó.

En tanto, consultado sobre qué futuro le ve a la Argentina como uno de los 5 países productores de soja que más se destacan, dijo que no lo ve bien: “Es tétrico, malísimo. Esta gente está trabajando para destruir a la Argentina, es irracional lo que están haciendo. Les importa tres carajos la Argentina”, opinó.

“No tienen la grandeza de poder aceptar un error. La riqueza que podría generar la Argentina en los próximos diez años le daría bienestar a mucha gente. Con las retenciones que cobró el ex presidente Kirchner en sus 4 años de gobierno podría haberle pagado a 5 millones de indigentes 7.945 pesos por mes a cada uno, y hubieran dejado de ser indigentes. Ahí hubiera distribuido la riqueza, pero no se sabe qué hicieron con la plata. La deuda la pagaron con plata que le pidieron prestada a Chávez, hicieron un negocio mediático, porque nos endeudamos con otro”, amplió su crítica Aristi, para quien el mayor problema que tiene la Argentina hoy no es la soja, sino la inflación: “Están generando incertidumbre, la gente no siembra, no hay trabajo. El productor no sabe qué hacer y la siembra tiene ciclos, por ejemplo para el trigo ya no hay tiempo. Hoy en día es más probable ganar en el casino que en el campo, y la incertidumbre genera desánimo”.

“El tema es complejo, sobre todo cuando una de las partes no quiere escuchar”, completó y opinó que la Iglesia es aceptada como mediadora por el campo: “El sector agropecuario acepta cualquier mediador, pero el gobierno no. Ellos no quieren perder nada, y acá hay que tener objetivos comunes, cosa que el gobierno no entiende”.