En el marco de la preocupación ciudadana por el grave problema de contaminación que se estaría dando por el accionar de la curtiembre Magromer, vale señalar que la cuestión se encuentra desde hace tiempo sometida a la resolución del Juzgado Federal de Mercedes, en los autos caratulados “Justicia Ambiental c/ Magromer SA s. ordinario”. Este juicio, de acuerdo a lo informado por el doctor Hugo Linares, con relación al caso de la contaminación, tiene a la ONG “Justicia Ambiental” como parte demandante, ya que se presentó ante el Juzgado Federal de Mercedes con el patrocinio letrado de Linares y del Estudio Fuaz de Mercedes.

“El objeto de la demanda es conforme las previsiones del Artículo 41 de la Constitución Nacional y de la ley 25.675 que reglamenta el mismo”, comentó el propio Hugo Linares, consultado sobre el particular. A su vez, marcó que lo que se espera es que “se condene a Magromer a la ejecución de las obras necesarias para el cese de la contaminación y la recomposición del suelo y aguas contaminados”.

En este sentido, el abogado de la ONG “Justicia Ambiental” comentó que la demanda fue notificada: “Durante el año pasado fue contestada oponiendo Magromer una excepción de falta de legitimación por considerar que Justicia Ambiental no podía demandarla”, aclaró Linares. “El Juzgado Federal rechazó la excepción y como Magromer apeló tal decisión el expediente ahora se encuentra en Cámara”, amplió.

“Consideramos que la vía ejercida es realmente la única idónea para la solución del problema”, dijo luego, ampliando que son por todos conocidas las movilizaciones de la comunidad, así como los petitorios ante autoridades municipales, que miran para el costado, e incluso la proyección de films documentales sobre las problemáticas de curtiembres como Magromer y Curtarsa, de Jáuregui.

“Nada de esto hace que quienes contaminen dejen de hacerlo y mucho menos recompongan el suelo y el agua”, amplió el abogado y consideró que en esas condiciones el activismo judicial es “el único camino adecuado para obtener el cumplimiento obligatorio de las normas ambientales y ya son numerosas las decisiones judiciales en ese sentido”, ejemplificando con el caso que atañe justamente a Mercedes de “Spagnuolo c/ Municipalidad de Mercedes”, en donde tanto la Cámara local como la Suprema Corte Bonaerense ordenaron el cese de la contaminación al Río Luján por los desagües cloacales.

“La Constitución, las leyes, los tratados internacionales, la jurisprudencia y la doctrina son unánimes en la defensa del medio ambiente y por aplicación del principio del que contamina paga, empresas como Magromer no pueden continuar más sus operaciones lesivas al bien común”, según Linares, quien comentó además que esta demanda no es la única que con el mismo objeto patrocinan en la zona.

Similar cuestionamiento a la actividad industrial de la curtiembre se le ha hecho, tal cual se había informado, a Curtarsa.