En la calle 4 entre 27 y 29 una gran cantidad de agua tiene a maltraer a los vecinos y despierta preocupación cotidiana porque no deja de manar de un lugar bajo el asfalto mucho líquido que se está derrochando.

Al igual que otros sectores de la ciudad a los que les cuesta el desagüe durante los días de humedad o lluvia, en la calle 4 es constante desde hace un tiempo que haya agua, y su fluir es tan intenso que con el paso de los vehículos se hace una estela que llega hasta la subida de las vías de calle 6 y 29, lugar que muchas veces está regado de combustibles que en movimiento se cae de los colectivos y transportes que pasan por allí rumbo al centro.

En ese punto conflictivo incluso hubo accidentes en varias oportunidades al producirse el derrape o patinaje de los vehículos que intentan frenar para realizar maniobras necesarias como detenerse antes de doblar.

Este tema ya fue objeto de tratamiento en el Concejo Deliberante en el pasado. Por lo que el Ejecutivo está también al tanto de las falencias en esta zona, con la pérdida de agua en calle 4 y el problema que se suscita en la bajada de las vías.

Pero hay que decir que no es el único tema que hace al tránsito (más allá del derroche de agua y la contaminación por hidrocarburos en la calle) que no encuentra solución en Mercedes. Un problema también cotidiano y en otra zona lindera a las vías tampoco encuentra solución, amén de también haber sido discutido en varios ámbitos: el cruce de la calle 12 y 17, pasando las vías del ex ferrocarril San Martín, rumbo al centro y por el acceso principal de la ciudad, es de lo más peligroso, como siempre lo fue. Es que allí incluso el encuadramiento de la bocacalle es complejo, quienes vienen de la 12 y quieren cruzar la avenida se encuentran con los que quieren doblar o seguir rumbo a la zona céntrica. Ni hablar de los que salen de la ciudad y cruzan la calle 12 por 17, que de inmediato se encuentran con el paso a nivel. Se habló en su momento de la instalación de un semáforo, de la creación de dársenas, de la instrumentación de señalética que marque la peligrosidad de este cruce, pero al día de hoy ni siquiera es asistido el transeúnte por agentes de tránsito en los horarios pico, ya que en la zona convergen la prestararia de luz, el Colegio San Patricio y el Club Quilmes, entre otros lugares de importante concurrencia.

Desde la calle 12 es un peligro cruzar la avenida 17 a toda hora.