Monseñor Jorge Bruno, en representación de Agustín Radrizzani, titular de la arquidiócesis de Mercedes – Luján, presidió una multitudinaria procesión en honor a San Ignacio de Loyola, alrededor de la Plaza 25 de Mayo, de la localidad bonaerense de Junín, en la conmemoración de su día.

El Vicario general ofició una santa misa presidida en representación del arzobispo diocesano Agustín Radrizzani, en un retiro espiritual, tal cual se conoció.

En su homilía, Bruno dijo que San Ignacio de Loyola es un ejemplo a seguir en el reconocimiento del amor: “El experimentaba mucho cuánto Dios lo amaba y en una de sus frases dice ‘Dios me ama infinitamente, mucho más de lo que yo me puedo amar a mí mismo’ y quisiera dar esta misa para que Dios nos regale a todos el poder experimentar lo mismo”.

El Vicario general fue acompañado por los sacerdotes que desarrollan su actividad pastoral en la parroquia y otros templos católicos de la ciudad de Junín. En la procesión realizada hubo varios nucleamientos católicos que dependen de la parroquia San Ignacio de Loyola, colegios religiosos que están bajo su jurisdicción y colectividades, juntro a los fieles y público en general.

El Padre Ignacio de Loyola falleció el 31 de julio de 1556. El Papa Paulo V lo beatificó el 3 de diciembre de 1609, mientras que el Papa Gregorio XV lo canonizó el 12 de marzo de 1622.