Es llamativa la cantidad de excrementos humanos que pueden verse a simple vista y sin grandes análisis –ni demasiado asombro a esta altura– flotando sobre las aguas del río Luján, en terrenos del Parque Municipal Independencia, donde la pasarela y el puentecito peatonal que comunican los sectores viejo y nuevo, hacen de diques de contención para esta cloaca a cielo abierto.

Se debe detener esta contaminación por orden judicial, pero de momento, como se ve en las fotos, sigue adelante. “El parque es hermoso, pero el río está todo sucio”, es lo que un niño de 6 años puede reflexionar al ver cómo está el ambiente en esa zona del Partido de Mercedes.

En Mercedes hay planta depuradora, hay redes cloacales, anillos colectores, pozos impulsores de bombeo, pero también “by pass”. La ciudad está contaminando. Esto quedó demostrado y recién en este 2008, luego de 4 años de apelaciones de la comuna, se debe cumplir la sentencia. Finalmente la Corte resolvió darle la razón a un vecino y no atender el reclamo que interpuso el municipio por el pedido de amparo para que cese la Municipalidad la contaminación del río Luján a través de los by pass que conectan los canales cloacales a los pluviales. La causa Spagnuolo se inició en el año 2000 y por ella hoy la comuna está condenada a iniciar acciones y políticas para el cuidado del cauce de agua.

El río Luján tiene un importante caudal, más allá del casi inexistente registro de precipitaciones en el último tiempo, y en este contexto, de acuerdo a cómo se arrojen líquidos servidos de la zona de industrias y cloacales por los canales de desagüe, hay una patética vista de los excrementos o mierda humana que flota, presente en mayor o menor medida pero muy tangible.