“Nos resaltaron que están trabajando como corresponde, aseguran que ellos no son los contaminantes del canal y que se pueden hacer las tomas cuando se quieran, porque están controlados por el Organismo de Desarrollo Sustentable y las empresas a las que les venden productos en Europa, pero evidentemente el canal está contaminado”, dijo el concejal Jorge Retegui, este mediodía, tras la reunión sostenida con los responsables de la planta Magromer, que ha sido sindicada como una de las posibles responsables de la contaminación del río y el ambiente, por la utilización de materiales peligrosos como el cromo, que ha sido además hallado en varias oportunidades en las tomas de muestras. “Hace falta una política de seguimiento para ver qué surge y hacer un plan de saneamiento conjunto, si es que queremos solucionar el problema de la contaminación”, dijo el concejal Retegui, del bloque de la Coalición Cívica.

“Ellos dicen que pueden dar los datos y controlarlos, y que si hay contaminación no saben de dónde viene. Yo además les hablé de la extracción de casi 1 millón de litros por día de la napa de agua, y el planteo que hicimos es que se recupere parte de esa agua, a lo que nos dijeron que en algún momento lo hicieron y que ahora no lo hacen por cuestiones técnicas. Por lo que el agua se vuelca al pluvial”, comentó Retegui.

“Lo que falla es el control del Estado municipal y provincial. No hay políticas de seguimiento para mejorar el medio ambiente. Se dicen muchas cosas y se hacen pocas. Acá se asignaron partidas para las bocas de monitoreo, pero no se hace. Con este monitoreo se sabría quién está contaminando y quien no”, dijo Retegui, quien se quedo con la impresión de que la empresa Magromer ha invertido mucho dinero en Mercedes y tiene una producción muy importante que ha crecido en los últimos tiempos: “La planta de tratamiento está y funciona, pero el Estado debería hacer controles para ver si lo que manifiestan es cierto”, completó Retegui.